Nos vamos de viaje, regresamos a casa y cuando queremos guardar de nuevo la ropa en el armario "huele a cerrado" o tiene algún olor desagradable. Otras veces, sucede que cuando queremos coger un abrigo o cualquier otra prenda enontramos polvo o suciedad. Lo cierto es que es difícil mantener el olor a lavanda y frescura en el armario que tanto nos gusta, sobre todo si las prendas se quedan por mucho tiempo guardadas en una caja. Para que esto no ocurra, tenemos algunas recomendaciones para ti y para evitar ese olor tan desagradable.
Ante todo no hay que excederse con el jabón ni el detergente al lavar las prendas, puesto que su exceso puede provocar en la ropa una humedad excesiva y, a veces, no se elimina adecuadamente si usamos programas cortas. También se sugiere forrar el interior del armario con madera, dejando un pequeño hueco para evitar el mal olor en el interior. Sin embargo, si se ha encontrado moho, hay que vaciar de inmediato el armario y ventilarlo bien para que las prendas no se dañen.
Las manchas de moho hay que lavarlas a profundidad con agua y lejía. En cambio, para prevenir la humedad en los zapatos o prendas de piel, hay que guardarlos siempre secos con un trozo de carbón cerca, que además de absorber la humedad funciona como ambientador natural y evita los malos olores.
Es importante estirar las prendas correctamente al sacarlas de la lavadora, mejor si es al aire libre y guardarlas cuando ya estén completamente secas, esto incluye los bolsillos, cuellos, puños o dobladillos. Si la ropa está en la ropa sucia, no podemos poner allí la ropa húmeda. Por ejemplo, la ropa deportiva o las toallas deben lavarse inmediatamente después de usarlas o dejarlas secas antes de ponerlas con la otra ropa en la cesta.
Una vez cada seis meses, debemos limpiar la lavadora: los filtros, las gomas de la puerta y el cajón donde se coloca el jabón y el suavizante. Tras eso, preparamos un lavado largo y a temperatura máxima añadiendo en el ¾ de litro de vinagre blanco en el compartimiento del jabón.
También se recomienda poner en los armarios ambientadores o, si queremos evitar gastos, podemos fabricarlo nosotros mismos con pastillas de jabón natural o discos desmaquillantes de algodón con unas gotas de perfume para generar un aroma de frescura en la habitación. Un error muy común es que la gente pone la ropa sucia dentro del armario, y esto genera un mal olor en todo el cuarto. Pero para evitarlo, es mejor dejar la ropa sucia afuera y dejar que se ventile, mejor con una ventana abierta.
Cada cierto tiempo es bueno vaciar todo el armario para limpiarlo a fondo. Podemos usar zumo de limón, vinagre de manzana o aceite de árbol de té diluido en agua. Esto ayudará a desinfectar todo el armario y a dejar un aroma fresco. También existen trucos caseros para solucionar problemas de humedad como poner granos de café en bolsas o en pequeños recipientes. Asimismo el bicarbonato neutraliza los olores y la sal de roca atrapa la humedad, igual que el arroz.
Son muchas cosas las que podemos hacer para que nuestro armario huela bien de una manera sencilla y solo necesitamos un pequeño esfuerzo para hacerlo. Y tú, ¿ya sabes cómo desinfectar tu armario?