El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, anunció este miércoles el nombramiento del senador Marco Rubio como próximo secretario de Estado, además de la excongresista Tulsi Gabbard como directora de Inteligencia Nacional y del legislador por Florida Matt Gaetz como fiscal general, investigado por un comité del Congreso.
Se confirman los rumores sobre Rubio
Por medio de un comunicado, el republicano confirmó la noticia que llevaba días circulando, como es la propuesta de Rubio, senador por Florida y de origen cubano, como máximo representante de la diplomacia estadounidense, el primer hispano en asumir ese cargo.
"Bajo el liderazgo del presidente Trump lograremos la paz mediante la fuerza y siempre pondremos los intereses de los estadounidenses y de Estados Unidos por encima de todo lo demás", afirmó el senador en las redes sociales, poco después de darse a conocer su nominación.
Rubio, partidario de la mano dura
Nacido en Miami en 1971, Marco Rubio es considerado un 'halcón' en política exterior, partidario de la mano dura con China e Irán, y de las sanciones sobre Cuba, Venezuela y Nicaragua.
El senador es vicepresidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Alta, y durante el primer mandato de Trump (2017-2021) fue asesor del republicano en lo que concernía a Latinoamérica y luego estuvo en las quinielas como posible compañero de fórmula de Donald Trump para la Vicepresidencia en estas elecciones, antes de que éste se decantara finalmente por J.D. Vance.
La propuesta de Rubio ha suscitado expectación en la oposición venezolana, empezando por su líder María Corina Machado, quien este mismo miércoles ha señalado que el senador "tiene una profunda comprensión de las amenazas que regímenes como los de Cuba, Nicaragua y Venezuela representan para todo el hemisferio".
La exdemócrata Gabbard y el polémico Gaetz entran al ejecutivo de Trump
Más polémica ha suscitado la nominación de Gaetz como fiscal general del país, incluso entre legisladores republicanos en vista de las acusaciones que el legislador de 41 años enfrentó por tráfico sexual de una menor de 17 años.
De hecho, aunque en 2023 el Departamento de Justicia puso fin a la investigación sin presentar cargos en su contra, el Comité de Ética de la Cámara Baja mantiene sus propias pesquisas por estas acusaciones, y que Gaetz ha negado.
En caso de ratificarse el nombramiento del congresista por Florida, este comité ya no tendrá jurisdicción para continuar con su investigación.
El legislador Max Miller, representante republicano de Ohio, dijo que muchos congresistas de esta agrupación estaban sorprendidos por la elección de Matt Gaetz como fiscal general, pero al mismo tiempo aliviados de que el cargo le impida ser miembro de la cámara.
Gaetz, uno de los miembros del ala dura del partido, fue uno de los instigadores que el año pasado llevó al derrocamiento de Kevin McCarthy del puesto de presidente de la cámara.
Después de conocerse la nominación de Gaetz, un empleado del Departamento de Justicia declaró a la CNN que "el shock es fuerte" dentro de la institución.
La inteligencia estadounidense en manos de una veterana exdemócrata
Trump dio a conocer también la propuesta de la exaspirante presidencial demócrata Tulsi Gabbard como la directora de Inteligencia Nacional de su futuro Gabinete.
Gabbard fue miembro de la Cámara Baja por Hawái entre 2013 y 2021 y luego compitió en las primarias presidenciales del Partido Demócrata en 2020 junto al ahora presidente, Joe Biden, y la ahora vicepresidenta, Kamala Harris. En 2022 se declaró como independiente y este año se inscribió como republicana.
Como directora de Inteligencia Nacional, un cargo de rango ministerial, Gabbard supervisará la comunidad de inteligencia estadoundiense con sus múltiples agencias, entre ellas la CIA, y las divisiones de inteligencia del FBI, entre otras.
Gabbard es veterana de guerra y llegó a realizar tres despliegues en zonas de guerra en Oriente Medio y África.
Tras abandonar el Partido Demócrata se aproximó rápidamente a sectores mediáticos conservadores con múltiples apariciones en Fox News. En la recta final de la campaña apareció en un evento de Trump en Carolina del Norte para anunciar que se unía al Partido Republicano y le asesoró en su único debate contra Harris.