El expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha asegurado este domingo que pedirá la recusación de la jueza Tanya S. Chutkan, que instruye el caso contra el mandatario por intentar revocar ilegalmente el resultado de las elecciones de 2020 y pedirá un cambio de juzgado al entender que no podrá tener un "juicio justo" en Washington D.C., donde tienen lugar los procedimientos.
"Es imposible que pueda tener un juicio justo, o algo mínimamente parecido, en Washington D.C.", ha declarado el expresidente, que considera la capital del país como emblema de la burocracia y la violencia callejera a la que intentó oponerse durante su mandato, en varios mensajes publicados en su plataforma Truth Social.
"Por muchos motivos pero el primero es que hay que pedir la apropiación federal de esta asquerosa ciudad, un nido de crimen que avergüenza a nuestra nación, donde los asesinatos han destrozado todos los récords históricos y los turistas se han marchado", ha indicado Trump. La capital tiene ciertas competencias autonómicas respecto al resto del país, cabe recordar, siempre bajo la supervisión del Congreso de EEUU, del que es sede.
Acusa a los fiscales de "corrupción"
A continuación Trump se ha dirigido al equipo del "lunático" fiscal especial Jack Smith y su "muy corrupto Departamento de Injusticia" por presentar este caso "preciasmente en mitad de una campaña electoral", en referencia a su nueva candidatura a las elecciones presidenciales de 2024.
Finalmente, el expresidente ha cuestionado el sistema de elección al azar de la jueza Chutkan. "Es imposible que reciba un juicio justo con esta jueza que han 'asignado' para esta ridiculez de caso", ha manifestado el expresidente. "Esto lo sabe todo el mundo, y ella también", ha añadido.
En conclusión, Trump ha concluido su mensaje anunciando que su equipo legal "pedirá inmediatamente la recusación de la jueza" por "motivos muy de peso" así como un cambio de sede, sin dar más detalles.
El expresidente se enfrenta a una sentencia máxima de 20 años de prisión por conspirar para impedir que el Congreso certifique los resultados recogidos por las urnas y a una sentencia de diez años de prisión por conspirar contra el derecho al voto. Finalmente, el cuarto cargo conlleva una sentencia de 20 años de prisión por intento de obstruir la certificación de las papeletas.
Trump ha asegurado que estas acusaciones no tendrán el más mínimo impacto en su campaña para regresar a la Casa Blanca en las elecciones presidenciales del año que viene, a las que ahora mismo parte como el máximo favorito sin discusión para la nominación final del Partido Republicano.