El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, proclamó el domingo que piensa "recuperar el Canal de Panamá, o algo muy gordo va a pasar", según advirtió en declaraciones hechas justo cuando su secretario de Estado, Marco Rubio, se encontraba de visita oficial en Panamá.
Trump hizo esta breve declaración a los periodistas en la escalerilla del avión que lo lleva de regreso a Washington D.C., tras pasar el fin de semana en su mansión privada de Mar-a-Lago (Florida).
El presidente volvió a acusar a Panamá de estar "violando los tratados", en alusión a los Acuerdos Torrijos-Carter suscritos el 7 de septiembre de 1977 entre los entonces presidentes de Panamá, Omar Torrijos, y Estados Unidos, Jimmy Carter, que establecieron la transferencia progresiva del Canal de Panamá y sus zonas adyacentes de manos estadounidenses a control panameño, poniendo fin a casi un siglo de presencia y administración de EE.UU. sobre la vía interoceánica.
Trump reiteró que "China está gestionando el Canal, que nunca fue dado a los chinos, sino dado tontamente a los panameños". Panamá ha negado tajantemente la afirmación del control chino, la última vez este mismo domingo por el presidente José Raúl Mulino tras entrevistarse con el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio.
Por el momento se desconoce si Trump está descontento con el resultado del viaje de Rubio -y de ahí la amenaza de retomar el Canal-, si bien el secretario de Estado norteamericano arrancó ayer de la Autoridad del Canal la promesa de que trabajarán con la marina estadounidense para "optimizar la prioridad en el tránsito de sus buques (estadounidenses)" a través de la vía interoceánica.
Este parece ser el primer fruto de la visita de Rubio, después de que hoy trasladase al presidente Mulino su descontento porque "el 'statu quo' es inaceptable y, a falta de cambios inmediatos, Estados Unidos tendría que tomar las medidas necesarias para proteger sus derechos bajo el Tratado", según señaló el Departamento de Estado en un comunicado difundido en Washington.