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Trump, más vivo que nunca

El atentado milagrosamente fallido contra el candidato republicano redobla sus opciones
Donald Trump tras recibir un disparo en Pensilvania / E.P.

Durante la pandemia, ante sus reiteradas negativas a cumplir los protocolos sanitarios para evitar contagios, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostenía que era un elegido de la Providencia, que no le permitiría morir antes de cumplir su misión en la Tierra.

Desde el domingo tenemos motivos para pensar, como poco, que el candidato a volver a la Casa Blanca es un tipo con mucha suerte. Fue cuestión de un par de centímetros, no más, que la bala que rozó la oreja le diera de lleno en su cabeza y acabara con su vida, como lo hizo con la de uno de los asistentes al mitin.

Pero no solamente no fue así, sino que hoy, justo cuando comienza la Convención de su partido, el líder de los republicanos está más vivo que nunca y con opciones redobladas para vencer en noviembre a un Joe Biden incapaz de salir de su cuesta abajo en la rodada.

Ninguna sorpresa

Pasado el impacto inicial y la digestión de las increíbles imágenes, tardamos poco en comprobar que, en realidad, el tremendo episodio no nos resultaba en absoluto sorprendente. Los precedentes de acciones similares son incontables... y perfectamente explicables.

Se juntan el hambre y las ganas de comer. Es decir, una sociedad polarizada hasta los tuétanos que nada en un lodazal de bulos y está armada hasta los dientes. Thomas Matthew Crooks, el joven magnicida fallido usó el rifle semiautómatico AR-15 propiedad de su padre y, según se ha sabido, llevaba una buena cantidad de explosivos en su maletero.

Por si falta algo, cada vez que sucede algo como lo del domingo, siempre se da una constante: los agujeros en los sistemas de seguridad. Parece inconcebible que en un acto de tan altísimo riesgo como un mitin electoral de cualquiera de los partidos un tipo armado pueda apostarse en un tejado a 150 metros.

La única parte positiva es que el atentado ha provocado un torrente de llamamientos a la unidad y a rebajar la tensión. Pero eso, bien lo sabemos, durará muy poco. Pronto volveremos a las andadas y, tristemente, como ya he señalado, en un escenario cada vez más propicio para Trump. Las imágenes de anteayer se convertirán en sus carteles de campaña.

17/07/2024