El equipo legal de Donald Trump ha presentado una solicitud para retrasar el proceso que tiene abierto por difamación el expresidente de Estados Unidos por negar en 2019 una supuesta agresión sexual que habría cometido contra la periodista Elizabeth Jean Carroll.
La abogada del magnate, Alina Habba, ha explicado al tribunal federal del distrito de Manhattan que instruye el caso que la comparecencia de Trump debe suspenderse hasta que la corte de apelaciones del Distrito de Columbia decida sobre una moción que han presentado para cerrar el caso, cuenta la agencia Bloomberg.
Habba ha asegurado que si bien Trump está "listo y ansioso" por dar su versión de los hechos el 19 de octubre tal y como estaba previsto, reunirse ahora "sería una pérdida de tiempo y de recursos para las dos partes" ya que todavía está pendiente de resolución una moción para suspender el proceso.
La nueva maniobra de Trump se da una semana después de que un tribunal de apelaciones de Nueva York fallara parcialmente a su favor al dictaminar que el magnate está cubierto por inmunidad legal ya que las supuestas declaraciones difamatorias tuvieron lugar cuando era presidente de Estados Unidos.
Sin embargo, este mismo tribunal solicitó a la instancia superior, la corte del Distrito de Columbia, que decidiera si los comentarios supuestamente difamatorios que hizo sobre Carroll estaban al amparo de la ley que protege al presidente de las demandas relacionadas con sus deberes laborales.
Elisabeth Jean Carroll presentó en 2019 una demanda en un tribunal estatal contra el expresidente Trump por difamación debido a la forma en la que él negó una primera denuncia por agresión sexual, que "ella no era su tipo" y que "lo hacía para vender" más ejemplares del libro en el que reveló aquel episodio.
La periodista escribió en su libro '¿Para qué necesitamos a los hombres?' que Trump la agredió sexualmente en los probadores de una tienda de Manhattan a mediados de los 90. Según ella, se encontró con Trump en la Quinta Avenida de Nueva York y fueron a una tienda de lencería para comprar un regalo a una mujer. Allí, el expresidente la habría empujado hasta un probador y la habría violado.
Carroll dio a conocer esta historia por primera vez en este libro, publicado en junio en la edición digital de 'The New Yorker'. Tras ello, presentó la denuncia. Carroll explicó en su momento que había dado este paso animada por el movimiento #MeToo.