La primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, ha reconocido este domingo que su gabinete gestionó mal el anuncio de su nuevo programa de recortes de impuestos que ha desencadenado una de las semanas más difíciles para los mercados británicos en los últimos meses.
"Reconozco que deberíamos haber sentado mejor las bases de nuestro plan. Hemos aprendido de esos errores y creo que todavía estamos a tiempo de corregir el rumbo", ha declarado Truss en una entrevista con la BBC.
Reacción de los mercados
El plan de recorte de Truss y de su ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, el más agresivo en medio siglo, acabó disparando prima de riesgo de la deuda británica hasta situarla cerca de la italiana y forzó al Banco de Inglaterra a anunciar un próximo aumento de los tipos de interés.
Medidas polémicas
Entre otras medidas, el plan contempla la eliminación de la tasa máxima del 45% (una decisión de la que Truss responsabilizó a Kwarteng), la reducción del 20% al 19% de la tasa básica, la eliminación del incremento del impuesto de sociedades implementado por el anterior Gabinete y la anulación del actual límite a los bonus que perciben los banqueros.
Caída de popularidad
En solo 20 días de mandato, la popularidad de Truss se ha desplomado y solo un 15 por ciento de los encuestados por YouGov defiende las intenciones de la primera ministra británica.
Con todo, y como ya hiciera el sábado, Truss se ha mantenido firme en sus propuestas. "Creo que hemos tomado la decisión correcta para hacer frente a las circunstancias extraordinarias que enfrentamos", ha asegurado.