El pasado lunes Donald Trump se convirtió por segunda vez en presidente de Estados Unidos, con todo lo que ello supone, y pocas horas después sucedió algo en Instagram que enfadó a miles de usuarios y que provocó teorías de todo tipo. Muchísimas personas se dieron cuenta de que habían comenzado a seguir al nuevo vicepresidente, J.D. Vance sin haberlo hecho voluntariamente, incluso en numerosos casos sin saber quién era hasta ese momento, porque su popularidad fuera de Norteamérica es escasa.
Al denunciarlo en las redes, otros usuarios de Instagram entraban al perfil de Vance y veían que, aunque ellos no lo siguieran, sí que tenían a muchas personas en común que lo hacían, sin que fueran para nada afines al nuevo inquilino de la Casa Blanca y a su segundo.
¿Regalo de millones de seguidores?
Todo ello alimentó teorías que decían que Instagram había regalado millones de seguidores (forzándolos a ser sus followers sin ser ellos conscientes) a Vance y que movimientos como esos eran esperables después de que el director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, hubiera decidido prescindir de los verificadores de sus redes sociales.
Pero la realidad, al menos en este aspecto, no es tan dramática, y casi resulta un alivio. La cuestión es que había muchos seguidores en las cuentas europeas de Instagram de Kamala Harris, la hasta hace una semana vicepresidenta con Joe Biden y candidata a presidenta derrotada por Trump. Y lo que ha hecho Meta, y asegura que lo hizo también en los anteriores relevos presidenciales, es transferir automáticamente las cuentas del presidente y la vicepresidenta salientes a los entrantes. Es decir, que quien seguía a Biden ahora sigue a Trump y quien era follower de Harris ahora lo es de Vance sin haber tocado nada.
La herencia de Kamala
Lo que pasa es que por estas latitudes había más gente que seguía a Kamala Harris que a Joe Biden; por eso las alarmas han saltado mucho más con Vance que con Trump, y desde ese momento millones de usuarios han dejado de seguir (o incluso bloquear) al nuevo vicepresidente, aunque no son pocos los que aseguran que después que han necesitado varios intentos para conseguirlo, porque después de hacerle unfollow volvían a salir como seguidores del senador de Ohio.
Las dos cuentas que actualmente maneja J.D. Vance
Se puede comprobar en Instagram cómo J.D. Vance cuenta con tres cuentas verificadas: una personal, con la que se estrenó en agosto y en la que tiene 1,4 millones de seguidores; la nueva, heredada de Kamala Harris desde el pasado lunes y en la que cuenta con algo más de 15 millones de followers después de haber perdido ya varios millones de los que le llegaron gracias a la exvicepresidenta; y una tercera de su etapa como senador, y que dejó de actualizar en julio, con 280.000 seguidores.