El Ayuntamiento de Tudela realizó un acto de homenaje a los trabajadores municipales jubilados en el último año. En el transcurso del mismo, el alcalde Alejandro Toquero, destacó que “todos y cada uno de los trabajos desempeñados por los que hoy escenificáis vuestro merecido descanso, han contribuido a que Tudela sea una ciudad mejor en la que la labor pública ha mejorado la vida cotidiana de sus habitantes”. En el mismo sentido apuntó que “unos en puestos administrativos, otros en labores a pie de calle o en la seguridad, vuestro trabajo ha sido necesario y así lo reconocemos hoy, antes de vuestro merecido descanso”.
Los trabajadores reconocidos fueron Inmaculada Sanz Sopeña (oficial administrativo de Urbanismo), José Ignacio Anuncibay Urra (agente de Policía Local), Juan Ramón Sánchez Belloso (agente de Policía Local), Roberto Urra (Policía Local), María Carmen Montoya (técnico de Grado Medio Bienestar Social), Joaquín Blanco Esteban (empleado de Servicios Múltiples), Luis Isidro Hernández Belsue (empleado de Servicios Múltiples), Cristian Barbero Cornago (enterrador), Blas Julio Ruz Rota (agente Policía Local), José Luis Enciso López (Brigada Municipal de Obras) y Rufino Arcos Gracia (Brigada Municipal de Obras).
El acto terminó con la intervención del Coro del Colegio Griseras.
La ausencia
Entre los homenajeados no estuvo presente la antigua periodista municipal, Inmaculada Audera, que se jubiló el a finales del año 2021, cuando ya había realizado el homenaje anterior. Los dos portavoces de la oposición, así como el anterior alcalde, Eneko Larrate, han criticado que Toquero no contara con ella en el homenaje.
Para Olga Risueño (I-E), “debería haber estado la periodista municipal que trabajó en el Ayuntamiento nada más y nada menos que 36 años, con varios alcaldes de diferente signo político, ejerciendo su labor con honestidad y rigor. Parece ser que el actual alcalde no sabe separar lo personal de lo laboral y no reconoce el trabajo de quien le resulta incómodo en lo personal. No hay excusas, no ha sido un error humano, no ha sido un olvido inocente, no lo ha sido. Ha sido una falta de respeto en lo profesional, cuya labor ha sido magnífica durante 36 años y una falta de sensibilidad en lo personal. Un alcalde debería estar por encima de cuestiones personales, no se puede ser el primer edil y tratar a la gente según te baile o no el agua”.
Por su parte Ángel Sanz, señaló en redes, “no cabe mayor acto de injusticia para una trabajadora del Ayuntamiento de Tudela, ni mayor acto de indignidad para un alcalde de Tudela. A pesar de que, quienes le conocemos, sabemos de su falta de escrúpulos, no esperábamos que dejara a la institución en estos niveles de vergüenza. Sr Toquero nunca un alcalde ha arrastrado el nombre de nuestra querida ciudad. Tudela no se merece un alcalde así.