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Navarra

Tudela | Un sueño imposible cumplido: ser Ángel

Haizea con su padre, Leo, que fue Ángel en los años 1984 y 1985
Haizea con su padre, Leo, que fue Ángel en los años 1984 y 1985

La pandemia impidió a Haizea Maisterra cumplir su deseo de realizar la Bajada del Ángel este año porque, elegida en 2020 y transcurridos tres años, el corsé ya no servía para su edad. Por lo menos pudo verse vestida con la ayuda de la familia Vallejo-Arregui

Al igual que sucedió con Aimar Sánchez, que no pudo realizar la Bajada del Ángel por la pandemia y se realizó un reportaje fotográfico con la ropa de la ceremonia, Haizea Maisterra, suplente en 2020 y 2021 y titular en 2022 sufrió como nadie la imposibilidad de realizar la ceremonia. Si con Aimar los organizadores, Miguel Ángel Vallejo y Ana María Arregui quisieron cumplir el sueño de que se vistiera con todo y poder realizarle diversas fotos, la deuda con Haizea estaba aún pendiente. Según han señalado a través de una nota "La pandemia no le permitió realizarlo y el 4 de Febrero de 2022 vimos la imposibilidad de que Haizea hiciese de Ángel por motivos de medidas, no de ganas, y nos emplazamos con ella y sus padres a que, al menos, tuviese un recuerdo vestida de Ángel y que ese momento lo hiciésemos participe a los medios de comunicación".

Esta sesión de fotos se realizó el viernes 1 de abril a las cinco de la tarde. Fueron a su casa Haizea con sus padres, Mirian y Leo, y la fotógrafa Alicia Hernández Tabuenca. Ana, Zoraida y Miguel Ángel estuvieron presentes. "A pesar de todo Haizea no perdió la ilusión que se reflejó en las fotos que, como a un auténtico Ángel, le hicieron. Así nunca olvidará que ella también fue el Ángel de Tudela". Por último han descrito a la pequeña como "Carita angelical. Haizea nos encandiló con su mirada tan azul, con esos ojos que se comían el mundo. Pizpireta y alegre soñaba con ser el Ángel de Tudela 2021 igual que hizo su padre allá por 1984 y 1985".

De esta forma, la pequeña Haizea no pudo cumplir su sueño de seguir la tradición que ya había realizado su padre hace más de 20 años, pero si llenó esa ilusión de sentirse vestida de Ángel, una ceremonia con la que estuvo soñando durante tres años y que al final no pudo culminar. Su nombre Haizea, como el de Aimar, quedan ya para siempre en la pequeña historia de Tudela como los dos niños que no pudieron hacer la ceremonia por la pandemia de la covid-19.

2022-05-17T11:34:23+02:00
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