¿Turno para Ander Herrera?

La primera derrota de la temporada, la encajada el pasado domingo frente al Espanyol en San Mamés, provocará, casi con total seguridad, cambios en el once inicial del Athletic. Ernesto Valverde quiso premiar a sus futbolistas repitiendo la alineación que goleó al Cádiz en la segunda jornada. Un hecho totalmente entendible y lógico por aquello de no tocar lo que funciona; hasta el punto de que ni siquiera hubo hueco para el bigoleador de la noche gaditana, un Gorka Guruzeta que arrancó el duelo ante el Espanyol desde el banquillo y que tuvo que conformarse con participar en la última media hora de juego. Qué decir del centro del campo, la única demarcación, portería al margen, en la que Txingurri no ha realizado ni un solo cambio en las cuatro primeras jornadas del campeonato y se ha mantenido firme en su apuesta por el trío formado por Mikel Vesga, Oihan Sancet e Iker Muniain.

Guruzeta salió a calentar a la banda a la vuelta de vestuarios y con su entrada al terreno de juego dejó su lugar en el calentamiento -el reglamente solo permite que un máximo de tres jugadores por equipo se ejerciten al mismo tiempo- a Ander Herrera, quien se las traía muy felices mientras saboreaba su regreso a San Mamés. Dejó su asiento en el banquillo entre aplausos del respetable, devolvió el cariño de la afición con un gesto idéntico y comenzó a corretear por la banda. Todo iba encaminado a que volviera a vestir la zamarra rojiblanca ocho largos años después de la última vez. Sin embargo, Valverde apostó por Unai Vencedor y ni siquiera tras el gol de Martin Braithwaite se decidió a dar entrada al centrocampista bilbaino. Hasta el punto de que no agotó los cinco cambios, pues realizó únicamente cuatro.

Se quedó con las ganas Herrera, y seguro que también buena parte de la afición. Pero este podría ser de la partida el domingo en el choque de la quinta jornada que medirá al Athletic con el Elche. La falta de claridad en el centro del campo en algunos momentos del primer tiempo, que se hicieron bastante más evidentes a la vuelta de vestuarios, podrían llevar al técnico a cambiar a alguno de los centrocampistas e irremediablemente todas las miradas apuntan a Ander Herrera como posible recambio. Claro que Valverde cuenta con otras alternativas, con nombres como los de Oier Zarraga, Dani García o Unai Vencedor.

En contra del exjugador del París Saint-Germain juega su inactividad, si bien él mismo se encargó de aclarar en su presentación que se había ejercitado durante el verano como si fuera a competir mientras aguardaba que se cerrara su regreso a Bilbao. También Valverde hizo una referencia positiva de la condición física del futbolista, que cumplió 33 años el pasado 14 de agosto. De ahí que sorprenda que no disputara ni un solo minuto el domingo ante el Espanyol.

En lo que va de año, Herrera ha disputado únicamente siete encuentros oficiales, todos ellos con el PSG, además de un amistoso, el único que disputó en el verano, pues no entraba en los planes del técnico Christophe Galtier y este no le incluyó en la convocatoria para la gira japonesa de los parisinos. De esos siete partidos, cinco los jugó en el mes de enero y los dos restantes, a finales de mayo. Entre medias sufrió una lesión muscular no excesivamente grave y acto seguido una infección ocular le mantuvo apartado de los terrenos de juego hasta el último mes de competición.

Olvidados ya ambos problemas, que forman parte del pasado, Ander Herrera aguarda su redebut con el Athletic como agua de mayo. En Elche podría llegarle la oportunidad. Todo va encaminado a ello. Ahora, está por ver si de inicio y como alternativa saliendo desde el banquillo. Su encaje parece más lógico en la posición de ocho, unos metros por delante de Vesga, en el lugar que ha ocupado Sancet en el arranque del curso. Aunque también puede jugar más adelantado. El domingo se saldrá de dudas.