Amenazaron y han cumplido la amenaza. La respuesta de los de Feijóo ante el reparto de menas ha sido demasiado para los de Abascal, que nunca han ocultado sus postulados ultra inmigración y que han pretendido cobrar caso su apoyo a los gobiernos del PP, haciendo que estos compraran su discurso sin hacer preguntas. Y lo han estado haciendo desde hace casi un año (Castilla y León, Aragón, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura), a costa de separarse cada vez más del resto del arco parlamentario.
Una cosa tenemos que reconocerles a Vox: en esto no han mentido. Pero no olvidemos que no salen, ni mucho menos, de estas instituciones. Seguirán ocupando sus escaños y defendiendo sus postulados. Veremos qué pasa ahora con el PP, a quien la compañía de este incómodo compañero de viaje le pesaba. Dijo Platón: "Tus bienes y tus males dependen de aquellos con quienes más te hayas juntado". Veremos hasta qué punto el PP ha sacado adelante postulados reaccionarios por juntarse tanto con el partido de Abascal y si estos postulados eran imposición externa o, más bien, convicción interna.