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El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, se ha comprometido este miércoles con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, a aprovechar la presidencia de turno que Polonia asume este semestre en el Consejo de la UE para "acelerar en la medida de lo posible" el proceso de adhesión del país al club comunitario.
Así lo han expresado ambos en una rueda de prensa conjunta en Varsovia durante la que Tusk ha mostrado su determinación de "romper el punto muerto visto en los últimos meses" y trabajar "incondicionalmente" con el resto de socios en la Unión para "acelerar el proceso tanto como sea posible", aunque ha evitado el detalle sobre el ritmo de los trabajos en Bruselas y admitido que hay "mucho trabajo por hacer".
Zelenski, por su parte, ha considerado clave el papel que puede jugar Polonia este semestre durante el que, en tanto que presidencia de turno, marcará la agenda de trabajo de los Veintisiete y ha pedido ser "muy efectivos" en los progresos y confiado en que se puedan abrir un par de capítulos de negociación en estos primeros meses de 2025.
Espera, por tanto, "resultados concretos" en los próximos meses, en aras del beneficio político y económico mutuo pero también de la seguridad. En este sentido, ha señalado que cuanto antes se incorpore Ucrania a bloques como la UE y la OTAN, antes conseguirá todo el continente "la necesaria certeza geopolítica".
En un comunicado conjunto, Tusk y Zelenski resaltan de hecho que "la seguridad y la defensa de Europa es un interés y una responsabilidad comunes", por lo que abogan por gestos de apoyo militar y también políticos. Instan a seguir ahondando en el "aislamiento global" de Rusia, aumentando entre otras cosas las sanciones a este "Estado agresor".
UNA NUEVA FASE EN LAS RELACIONES
En la que ha sido la tercera visita de Zelenski a Polonia desde el inicio de la guerra, las discusiones se han centrado tanto en el apoyo inamovible de la UE a Kiev frente al régimen de Vladimir Putin, como en el impacto del inminente relevo en la Casa Blanca o las garantías de seguridad que reclama Ucrania después de la guerra. La cumbre bilateral buscaba también avanzar en la disputa que tensa la relación bilateral por la exhumación de víctimas polacas durante la Segunda Guerra Mundial.
Zelenski ha confirmado que sus asesores trabajan ya en un futuro encuentro con Trump, que tomará posesión del cargo el próximo lunes, y ha advertido de que, si bien Kiev quiere terminar la guerra, no está dispuesto a hacerlo a cualquier precio, por lo que pide "una paz justa" que incluya, entre otras cosas, "garantías de seguridad".
"Quiero dejar claro una vez más, y así lo diré en Europa, que una Ucrania independiente, soberana y capaz de decidir sobre su propio destino, no es sólo un imperativo histórico sino una condición innegable para la seguridad de Polonia y de toda Europa", ha remachado Tusk, para recalcar que el compromiso de la Unión con el país en guerra no es cuestión de una "obligación moral" sino de defender "intereses comunes".
También ha apuntado la disposición de Polonia de organizar en 2026 una nueva cumbre para la recuperación de Ucrania, como continuación de la que ya se celebró en Suiza y la que tendrá lugar este julio en Italia.