La expedición #WinterSummits encabezada por Alex Txikon ha alcanzado el Campo 2 del Manaslu (8.163 metros), logrando una cota de alrededor de los 5.200 metros después de anunciar que el Campo Base estaría ubicado a una altura de 3.700 y avanzar otros 1.500 hasta este segundo punto de avituallamiento. Por lo tanto, las labores de equipamiento de la octava montaña más elevada del planeta avanzan y lo hacen con motivos para el optimismo pese a la dureza de esta última ascensión.
Y es que Txikon y compañía han podido comprobar en este último progreso que el viento seguía soplando con fuerza, que el frío ha ofrecido temperaturas de hasta -63 grados Celsius y que el desnivel superado ha sido más duro de lo que estimaban. No obstante, los partes meteorológicos anticipan la llegada de un tiempo propicio para proseguir con las tareas para seguir cobrando altura.
“Tras analizar las previsiones, hemos comprobado lo que puede ser una pequeña ventana de buen tiempo y por lo tanto tenemos que ir ganando altura poco a poco. Es cierto que hasta que no estemos más arriba no podremos comprobar la situación de la ruta –la escogida para alcanzar la cima es la ubicada en la vertiente más occidental–, pero no podemos desaprovechar esta oportunidad. Llegar hasta al C2 ha sido muy duro debido al viento y a todo el material que traíamos. Hemos tenido que arrastrar mucho material hasta aquí desde el CB”, ha comentado Txikon, que ha destacado el ánimo y el optimismo que se respira dentro del equipo.
La previsión es que el viento sople con fuerzas de entre 15 y 55 kilómetros por hora y que los cielos permanezcan despejados, lo que brindará una gran oportunidad para seguir equipando la montaña.
“Estamos con muy buenas sensaciones, motivados y con muchas ganas de seguir ascendiendo. Sabemos que será duro, pero a esto hemos venido. Es lo que nos gusta y estamos preparados. Tenemos una buena estrategia. Pelearemos contra las adversidades, sin parar. Hay que intentarlo, siempre con cabeza, por supuesto, pero con la firme idea de conseguirlo”, ha expresado el lemoarra, que persigue el reto de firmar la primera ascensión a la cumbre de una expedición íntegramente invernal al Manaslu, el cual ya coronó en 2008 pero que ahora ataca por tercera vez en tres años consecutivos en la búsqueda de ese primer hito en el himalayismo.