Esta semana Bilbao Basket y sus aficionados tienen por delante una cita histórica frente al PAOK en Miribilla, puesto que disputarán la ida de la final de la FIBA Europe Cup. Cierto es que sobre el papel, el duelo clave de este doble encuentro será el próximo 23 de abril en Salónica, aunque lo que ocurra en la primera contienda puede resultar determinante. A pesar de ello, si nos ajustamos a los antecedentes de la competición y sin ir más lejos, a los de los de los hombres de negro, vemos que aún llevando una buena renta del primer partido, la remontada heroica no es imposible.
Tras las grandísimas victorias cosechadas frente al Dijon y a Gran Canaria, el cuadro bizkaino se tenía que ver las caras con el Morabanc Andorra en la previa de la final europea. Un choque muy igualado que por detalles inclinó la balanza en contra de los MIB en los últimos segundos. Sobre este duelo, Txutxo Sanz ha destacado en ONDA VASCA que "teníamos que haber ido a ganarlo, todavía queda mucha tela que cortar". Asimismo, ha subrayado que "si miras el calendario" la salvación en ACB "todavía no está" certificada.
"Rival muy complicado"
Respecto al partido ante el PAOK ha asegurado que el conjunto griego será "un rival muy complicado" y que en la ida "irán a que no les caiga mucho, un poco al trantán". A su vez, espera que Bilbao Basket juegue "bien" y en especial, ensalza "la mentalidad" con la que vayan los de Ponsarnau a Grecia. Un partido de vuelta que augura difícil por "todo lo que se genera" alrededor de los equipos helenos.
Sobre lo que se puede generar alrededor en el encuentro que disputará en el PAOK Sports Arena, ha asegurado que "son equipos que que saben que en su casa si tienen que ganar pues por tres, ganan por tres. Si tienen que ganar por 10, ganan por 10. Si tienen que ganar por 28, ganan por 28. Pelean por lo civil o por lo criminal, como se suele decir". Asimismo, se ha vuelto a reparar en el partido de este miércoles indicando que "es muy importante como defendamos aquí y posteriormente, repetir ese tipo de defensa allí". Un duelo en el que se prevé la llegada de aproximadamente 500 aficionados del PAOK. Además, la afición local también a respondido obligando al club bilbaíno a colgar el cartel de "entradas agotadas".