En una jornada marcada por la celebración del 33º aniversario de la independencia de Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski destacó la reciente incursión de las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk como un símbolo de la determinación de su país de recuperar el control sobre los territorios ocupados y defender su soberanía.
En su discurso conmemorativo, Zelenski afirmó que la ofensiva del 6 de agosto en Kursk representa una respuesta “digna, simétrica y de largo alcance” a la invasión rusa que comenzó en febrero de 2022.
Durante la ceremonia en Kiev, Zelenski enfatizó que esta acción no debe interpretarse como una estrategia para las negociaciones con Rusia. “No jugamos a las cartas. Somos muy abiertos con nuestros aliados y estamos trabajando para lograr una paz justa. No todos los objetivos de la operación se pueden hacer públicos por razones de seguridad”, señaló el presidente ucraniano. Zelenski También reafirmó el compromiso de su país de seguir luchando por su independencia y subrayó que la ofensiva busca mostrar al mundo la realidad de la agresión rusa.
“No fuimos nosotros quienes empezamos esta guerra. Fue Rusia la que trajo esta ruina a nuestro hogar”, afirmó Zelenski y remachó que “los ucranianos están respondiendo de una forma completamente justa, por sus propios medios y con sus aliados, de forma honesta, incansable, precisa y a cada vez más distancia”.
La incursión ucraniana en Kursk fue recibida con preocupación en Moscú. La representación rusa en la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) criticó duramente la situación en Ucrania, describiéndola como “deplorable” y calificando al país como un “estado autoritario hostil a Rusia, que eleva principios misántropos al rango de ideología oficial”.
En su respuesta, Rusia acusó a Ucrania de emplear métodos represivos contra la población prorrusa en Donetsk y Lugansk y de llevar a cabo una operación militar punitiva. Además, la OSCE rusa criticó las acciones ucranianas en Kursk como una muestra de la “falta de alternativas” para lograr los objetivos rusos en el conflicto.
En las últimas semanas, Ucrania ha intensificado sus ataques con drones contra objetivos en territorio ruso que son cruciales para la capacidad de Moscú de librar la guerra.
Una mayoría de los ucranianos considera la recuperación de los territorios controlados por Rusia como un pilar central para poner un fin justo a la guerra, mientras que por su parte Moscú insiste en que Kiev debe ceder incluso más territorios a cambio de un alto el fuego.
Apoyo internacional
A pesar de la creciente tensión, distinto líderes internacionales como el canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen o el presidente polaco Andrzej Duda, presente en Kiev para las celebraciones por el aniversario de independencia, han mostrado su apoyo a Ucrania. “Hemos estado a vuestro lado desde el primer día y lo seguiremos haciendo durante el tiempo que haga falta”, manifestó Von der Leyen en un vídeo compartido en la red social X.