Ucrania defiende el uso de drones navales en el mar Negro, donde acosa los puertos rusos de la anexionada península de Crimea y la Rusia continental con el fin de obligar a los rusos a salir de sus aguas territoriales, mientras continúan los combates posicionales en todo el frente.
“Cualquier zambombazo contra buques rusos o el puente de Crimea es una acción lógica y efectiva en contra del enemigo”, declaró ayer el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), Vasyl Malyuk, en alusión a los sucesivos ataques con drones en el mar Negro. Por ello, añadió, “si los rusos quieren que los zambombazos cesen, deben aprovechar su única posibilidad: abandonar las aguas territoriales de Ucrania y nuestra tierra”. “Y cuanto antes lo hagan, mejor”, zanjó, al expresar su absoluta convicción en la victoria ucraniana.
Ataques consecutivos
Al ataque de drones de la víspera, lanzado contra la península de Crimea y el puerto ruso de Novorossíisk –que albergan las mayores bases de la Flota rusa del Mar Negro– y durante el cual habría sido dañado el buque de desembarco ruso Olenogorsky Gornyak, siguió otro por la noche contra un petrolero. Aunque Rusia no reconoció el buque fue alcanzado, sí informó sobre los daños ocasionados al buque cisterna ruso Sig en el compartimento de máquinas “junto a la línea de flotación de estribor”. No obstante, las autoridades rusas negaron que tras el incidente hubiese tenido lugar un derrame de crudo y anunciaron los preparativos para la reparación del buque.
El ataque, durante el cual se escucharon varias explosiones en la península, obligó a las autoridades rusas a detener durante varias horas el tránsito sobre el puente de Crimea, en el estrecho de Kerch y apagar sus luces. Hasta el momento, el Ministerio de Defensa ruso ha mantenido silencio al respecto.
El puente de Crimea, que une la anexionada península con el continente ruso, se ha convertido en objetivo prioritario del Ejército ucraniano y ha sufrido daños en dos ocasiones.
RESTRICCIONES EN EL MAR NEGRO
Por ello, Rusia limitó la navegación de todos los buques de superficie y submarinos, al igual que el fondeo de cualquier tipo de embarcación en las zonas aledañas al puente. También queda terminantemente prohibido el vuelo y amerizaje de aeronaves, al igual que la presencia de personas en el agua y otras actividades en el mar.