El Estado Mayor del Ejército de Ucrania ha confirmado este domingo que las fuerzas ucranianas han interceptado 23 aviones no tripulados rusos sobre las regiones de Járkov, Jersón y Dnipropetrovsk, cuyos restos han provocado una decena de heridos y daños materiales.
El Estado Mayor identifica que los aviones fueron lanzados desde plataformas posicionadas en Kursk (Rusia) y en el cabo de Chauda, en la península de Crimea bajo dominio ruso.
Los restos de los drones han provocado algunos incendios en Dnipropetrovsk y una decena de heridos en la ciudad de Járkov, en un domingo donde rusos y ucranianos, cristianos ortodoxos, están celebrando la Pascua.
Los heridos en Járkov se deben a la explosión de "bombas planeadoras" procedentes, probablemente, de un dron que la defensa aérea ucraniana no llegó a derribar.
"En este momento los médicos están asistiendo a diez víctimas en dos direcciones de los ataques. Los datos se están actualizando", escribió el administrador miltiar ucraniano, Oleg Sinegubov, en su canal de Telegram.
"Estaba claro que, en Semana Santa, el enemigo no podía permitir que esta gran festividad cristiana transcurriera en paz", ha denunciado por su parte el portavoz de las Fuerzas Aéreas, Ilya Yevlash.
"Las tácticas son las de siempre: lanzamientos de Shahed-131/136 desde territorios temporalmente ocupados", ha añadido en declaraciones a los medios ucranianos.