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Ucrania niega que el ataque a la presa de Kajovka afecte a su contraofensiva

Vladímir Putin califica lo ocurrido de “acto bárbaro” al tiempo que Kiev pide la intervención del Tribunal Penal Internacional
Un grupo de personas son trasladadas en una barca en una calle inundada de Jersón tras la destrucción de la presa.

Ucrania espera que se estabilice el nivel de agua en el río Dniéper tras la destrucción de la presa de Kajovka, que ha dejado inundadas decenas de casas y más de 10.000 hectáreas de tierra agrícola, un desastre que las autoridades de Kiev, sin embargo, creen que no repercutirá en su contraofensiva. “La estabilización de los niveles del agua en las zonas inundadas tendrá lugar en los próximos cuatro días”, señaló en un comunicado Ukrhydroenergo, la empresa que administra centrales hidroeléctricas en Ucrania.

Las autoridades impuestas por Rusia en Jersón, partida en dos por el río Dniéper y cuya ribera oriental es controlada por Moscú, declararon por su parte el estado de emergencia en los territorios bajo su control. De acuerdo con el gobernador interino de Jersón, Vladímir Saldo, entre 22.000 y 40.000 personas se encuentran en la zona del desastre.

Según el Gobierno ucraniano, se ha evacuado de las zonas más afectadas en la orilla occidental, principalmente una veintena de localidades, a más de 1.750 personas. En la orilla izquierda, ocupada por Rusia, las autoridades locales hablan de más de 1.500 evacuados y 36 localidades inundadas.

Ventaja militar

Según el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, la explosión que destruyó la presa y la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka solo pudo producirse desde el interior de la infraestructura, controlada por Rusia desde febrero de 2022. A la vez, aseguró que lo ocurrido “no detendrá a Ucrania y los ucranianos”, ni afectará sus planes de liberar los territorios ocupados por Rusia.

Moscú, en tanto, sigue apuntando a Kiev como el responsable del ataque a la presa, pero Saldo reconoció ayer que la destrucción de la presa favorece militarmente a las tropas del Kremlin. “Desde el punto de vista militar, la situación operativa y táctica está a favor de las fuerzas rusas”, dijo.

El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés) rehusó ayer pronunciarse sobre lo que ocurrió exactamente en Kajovka, pero reiteró su análisis de octubre de 2022, cuando afirmó que “los rusos tienen un mayor y más claro interés en inundar” el río Dniéper a pesar del daño a sus propias posiciones.

Sus expertos señalan que las imágenes de la víspera, corroboradas por las afirmaciones hechas por blogueros militares rusos, “sugieren que la inundación arrasó con las posiciones ucranianas cerca de la orilla del Dniéper y obligó a las tropas ucranianas a evacuar mientras estaban bajo el fuego de la artillería rusa”.

Mientras, el comandante de las Fuerzas Armadas Conjuntas de Ucrania, teniente general Sergy Nayev, aseguró que el mando militar ucraniano ha tomado en cuenta en sus cálculos todas las acciones del enemigo y que estas no repercutirán en la contraofensiva.

Mediación de Erdogan

En este contexto, el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó ayer de “acto bárbaro” cometido por Ucrania la voladura de la presa de Kajovka durante una conversación telefónica con su colega turco, Recep Tayyip Erdogan.

Putin denunció que el supuesto ataque ha provocado “una gran catástrofe ecológica y humanitaria” en la anexionada región ucraniana de Jersón, informó el Kremlin en un comunicado. Subrayó que, con el apoyo de sus patrocinadores occidentales, Kiev “sigue apostando peligrosamente por la escalada de las acciones militares”. “Cometen crímenes de guerra, emplean abiertamente los métodos terroristas, organizan actos subversivos en territorio ruso”, agregó.

Según la prensa turca, Erdogan subrayó a Putin la importancia de que se investigue la explosión de la presa para que no haya margen para dudas sobre lo ocurrido. También le planteó la creación de un equipo de investigación con la participación de expertos rusos y ucranianos, la ONU y la comunidad internacional, incluida Turquía.

Apelan a La Haya

Por otro lado, el fiscal general de Ucrania, Andrii Kostin, recurrió ayer al Tribunal Penal Internacional (TPI) en La Haya por la destrucción de la presa de Kajkova, un acto que ha sido tildado por los socios europeos de Ucrania como un “crimen de guerra”.

“La Fiscalía ha presentado los documentos relevantes ante la oficina del fiscal del TPI”, aseveró el asesor del fiscal, Maxim Popov, en declaraciones al canal oficial de la Rada Suprema, el Parlamento ucraniano.

En corto

Daños

Inundaciones. El desbordamiento provocó la inundación de 10.000 hectáreas de tierras agrícolas en la margen occidental del río Dniéper, informó ayer el Ministerio de Agricultura ucraniano. La destrucción de la presa dejó inservibles 31 sistemas de riego de las provincias de Dnipropetrovsk, Jersón y Zaporiyia.

Damnificados

Ayudas de Putin. El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó ayer al Ministerio de Situaciones de Emergencia la puesta en marcha de un dispositivo para asistir a los damnificados por la destrucción de la presa.

Oleoducto

Acusación a Ucrania. El Ministerio de Defensa ruso denunció ayer que un grupo de “sabotaje” ucraniano destruyó parte del oleoducto de amoniaco que Toliatti, en el oeste de Rusia, y Odesa, el suroeste de Ucrania.

09/06/2023