Las tropas rusas aumentan el ritmo de su operación ofensiva en el noroeste de Bajmut, tras haber logrado el control de la parte oriental de la ciudad, mientras que las fuerzas ucranianas refuerzan sus posiciones en el oeste para defender líneas logísticas vitales para su supervivencia en el campo de batalla.
Rusia quiere tomar toda la urbe, en la que permanecen menos de 4.000 habitantes, antes de que Ucrania lance su contraofensiva en primavera, que puede comenzar en dos meses si Kiev recibe a tiempo más munición y misiles de mayor alcance de Occidente, según afirmó ayer el asesor de la Presidencia Mykhailo Podolyak al diario La Stampa.
Las tropas ucranianas están rodeadas desde el este, norte y sur, aunque los mercenarios del Grupo Wagner no han llegado aún al centro de Bajmut, para lo que tendrían que cruzar el río Bajmutka desde la parte oriental. Rusia da por controlada esta dirección del frente desde el pasado día 8, algo que el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) confirmó a raíz de imágenes geolocalizadas.
El diario Ukrainska Pravda afirmó ayer que fuentes militares confirmaron la retirada “hace días” del Ejército ucraniano de la parte oriental del río. El ISW sostiene que actualmente la operación ofensiva del Grupo Wagner en el este de Bajmut “parece haber entrado en una pausa táctica temporal”, ya que los combatientes han realizado asaltos frontales “altamente desgastantes” durante nueve meses y “probablemente no estén preparados para cruzar el río”.
Acción militar y moral
Según dijo ayer en la televisión ucraniana el portavoz del Grupo Oriental de las Fuerzas Armadas, Serhiy Cherevaty, la defensa de Bajmut tiene un aspecto militar –de desgaste a los rusos– y otro moral, porque el segundo ejército del mundo no puede tomar el centro.
Pese a los avances graduales, los mercenarios del empresario Yevgueni Prigozhin, enfrentado a la cúpula política y militar del Ministerio de Defensa de Rusia, han admitido que tienen problemas en Bajmut, especialmente en cuanto al suministro de munición. El jefe de Wagner afirmó que en Rusia le han bloqueado las comunicaciones y los pases ante las instancias de toma de decisión para que no pida munición, en medio de informaciones de que Moscú manda más tropas convencionales a la ciudad para restar protagonismo a los mercenarios, punta de lanza de los ataques rusos en Bajmut.
A falta de mover ficha para tratar de llegar al centro, los mercenarios se centrarían en el noroeste de Bajmut. Prigozhin aseguró el jueves que capturaron Dubovo-Vasylivka, seis kilómetros al noroeste de Bajmut, aunque el Ministerio de Defensa de Rusia aún no lo ha confirmado y el Estado Mayor General de Ucrania aseguró en su parte bélico de ayer que las fuerzas han repelido ataques rusos en esta aldea.
El Estado Mayor de Ucrania sostuvo la víspera que las fuerzas rusas efectuaron al menos el 30% de sus ataques en el noroeste, lo que ha creado una nueva amenaza para las tropas ucranianas, ya que desde allí puede atacar a través de Bohdanivka la vecina Chasiv Yar. Esta ciudad, a pocos kilómetros al oeste de Bajmut, sirve a los soldados ucranianos no solo para descansar y reagruparse, sino también para abastecer a las tropas en el frente y como punto de partida de líneas logísticas.
En Corto
Crímenes de guerra. Expertos de la ONU denunciaron ayer el reclutamiento de prisioneros en Rusia para que militen en el Grupo Wagner, el ejército mercenario presente en la guerra de Ucrania y en otros conflictos globales, y advirtieron que esta práctica podría constituir un crimen de guerra.
Explosiones del Nord Stream. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, negó ayer cualquier conexión de su Gobierno con las explosiones que dañaron el pasado mes de septiembre los gasoductos Nord Stream, que conectaban Rusia con Alemania. “No tenemos nada que ver con esto”, dijo.
Juicio a exlíder ucraniano. La Justicia juzgará de nuevo en ausencia al último presidente prorruso del país, Víktor Yanukóvich, por incitación a la deserción y vulneración de las fronteras del país, que habría cometido durante su fuga a Rusia en 2014.