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Ucrania refuerza su frontera con Bielorrusia mientras avanza en Bajmut

La vuelta de los soldados del batallón Azov a Kiev, que quieren regresar al frente, deteriora la relación entre Putin y Erdogan
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajó ayer a Lutsk, donde homenajeó junto a su homólogo polaco, Andrzej Duda, a las víctimas de la masacre de Volinia.

Ucrania abordó ayer el reforzamiento de toda la frontera norte, lo que incluye las zonas limítrofes con Bielorrusia, en tanto que en el frente, al que quieren regresar los comandantes del batallón Azov que volvieron la víspera al país, las tropas continúan avanzando en el este en torno a la ciudad de Bajmut. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, viajó ayer a la ciudad noroccidental de Lutsk, donde homenajeó junto a su homólogo polaco, Andrzej Duda, en la Catedral de San Pedro y San Pablo a las víctimas de la masacre de Volinia cometida hace 80 años por insurgentes nacionalistas ucranianos y que costó la vida a decenas de miles de civiles polacos.

Duda tuiteó que se reunió con Zelenski “para dar un testimonio de amistad frente a una historia difícil”, pero también para reiterar el apoyo de Polonia a Ucrania “en su búsqueda de la pertenencia a la OTAN”.

Zelenski indicó a su vez que ambos acordaron “trabajar juntos para obtener el mejor resultado posible para Ucrania” en la cumbre de la OTAN, que se celebrará mañana y el martes en la capital lituana, a solo 561 kilómetros de Lutsk, atravesando Bielorrusia. La situación en el país vecino, que sirvió a Rusia de lanzadera para la incursión de sus tropas al principio de la guerra y adonde se trasladarán mercenarios del Grupo Wagner, fue objeto de una larga reunión en el Castillo de Lubart de Lutsk con el jefe de la Administración Militar de Volinia, el comandante de la base aérea de la región, y el jefe del Servicio Fronterizo Estatal de Ucrania.

Zelenski explicó que en la reunión se trató “la situación en la zona fronteriza con Bielorrusia” y el “fortalecimiento de todo el tramo norte de la frontera en cada región”.

El jefe de Estado ya ordenó el pasado 30 de junio reforzar la frontera norte, pero ayer el máximo responsable de la Guardia Fronteriza, Serguí Deineko, le informó sobre las medidas que se han tomado para cumplir esa orden en la región de Volinia.

La víspera uno de los comandantes del Grupo Wagner, Antón Yelizárov, alias Lotus, aseguró que los wagneritas estarán de vacaciones hasta principios de agosto tras la fallida rebelión armada protagonizada el 24 de junio y que después comenzará el “difícil” trabajo para coordinar su traslado a Bielorrusia.

Aseguró además estar preocupado por la situación en Ucrania, pero señaló que los wagneritas observarán ahora la guerra “desde fuera”.

Vuelta al frente

Los que no pretenden quedarse como meros espectadores de la guerra son los comandantes del batallón Azov que defendieron en la primavera de 2022 la siderúrgica de Azovstal en Mariúpol y que regresaron el pasado sábado desde Turquía a Ucrania tras permanecer desde septiembre bajo la protección del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

Entre los cinco “héroes” de Azovstal que aterrizaron en Leópolis se encuentra el conocido comandante de Azov, Denís Prokopenko, y su segundo, Sviatoslav Palamar. Prokopenko recalcó en una rueda de prensa que “por supuesto” quieren volver al frente. “Definitivamente diremos todavía nuestra palabra en la batalla”, afirmó.

El Kremlin se mostró molesto por el regreso de los líderes de Azov, adscrito a la Guardia Nacional ucraniana pero considerado terrorista en Rusia, pues indicó que Ankara y Kiev violaron el acuerdo alcanzado para la liberación de los combatientes, que debían permanecer en Turquía “hasta el fin del conflicto”.

El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, abordó ayer este asunto con su homólogo turco, Hakan Fidan, ante quien también denunció la entrega de equipo militar a Ucrania, tras lo cual Rusia subrayó “la necesidad de preservar y fortalecer el carácter de confianza de las relaciones entre Moscú y Ankara”. Prokopenko señaló que lo importante hoy por hoy es que el Ejército ucraniano ha tomado la iniciativa en el frente.

En el Donbás, las tropas de Kiev “continúan avanzando” en dirección de la ocupada ciudad de Bajmut y “atrapando al enemigo en algunos lugares”, indicó el comandante en jefe del Ejército de Tierra, Oleksandr Sirski. En el frente sur, es decir Zaporiyia y Jersón, la situación es más complicada para las fuerzas ucranianas. La portavoz del Mando Sur, Natalia Gumeniuk, señaló ayer que “el enemigo, buscando sin éxito la dirección desde la que esperar el máximo impacto” de la contraofensiva ucraniana, “intenta bombardear todas las áreas pobladas a lo largo de la línea del frente”.

En corto

Derribo

Misiles ucranianos. Las defensas aéreas rusas derribaron ayer misiles ucranianos en la región de Rostov al este de Ucrania y sobre la península de Crimea sin causar heridos. Varios edificios en el área de Rostov resultaron dañados por la caída de fragmentos de misiles. Sergei Aksionov, responsable de Crimea ocupada por Rusia, informó por su parte que un misil de crucero había sido derribado en la región de Kerch en la península.

Racimo

Alegría ucraniana. Los ucranianos celebran la decisión de Estados Unidos de suministrarles munición de racimo al considerar que debilitar la resistencia rusa en la actual contraofensiva y salvar las vidas de soldados y civiles ucranianos compensa los riesgos potenciales. El peligro abrumador para los ucranianos proviene de los ataques rusos tanto en la línea del frente como contra zonas situadas más lejos, como en el ataque con misiles.

11/07/2023