El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksi Reznikov, aseguró ayer que “todo está listo” para la tan anunciada contraofensiva ucraniana contra las fuerza rusas y que ya solo depende del Estado Mayor cuándo y dónde ponerla en marcha.
“Creo que a partir de ahora podemos entrar en la recta final y decir: Sí, todo está listo”, aseguró Reznikov en la televisión estatal. “El Estado Mayor, el comandante en jefe y su equipo decidirán cómo, dónde y cuándo en función de la decisión y la comprensión de la situación en el campo de batalla”, añadió.
Reznikov se mostró convencido del triunfo de esta operación y recalcó su confianza en todos los altos mandos militares que han estado organizando esta contraofensiva. “Se ha hecho mucho para que tengan éxito”, señaló.
“Después de todo, si no hay confianza en nuestros generales, en nuestro Estado Mayor, desde el Comité Central hasta los comandantes de las ramas relevantes de las Fuerzas Armadas, esto no tendría sentido”, advirtió el ministro ucraniano de Defensa.
Reznikov señaló que este convencimiento en el triunfo no solo en esta operación, sino en el resto del devenir de la guerra es algo que además comparten los socios internacional de Ucrania, pues son conscientes de que la victoria de Kiev “redunda en interés de la seguridad de sus países y sus pueblos”.
“Esto es más que un sentimiento para mí, es una convicción bien informada. (...) Soy un realista informado”, manifestó. “Lo más importante es que todos entiendan que la democracia debe ser el tipo de gobierno que debe prevalecer. No es perfecto, pero a nadie se le ha ocurrido uno mejor”, valoró Reznikov.
Pese a todo, las autoridades ucranianas advirtieron ayer en contra de expectativas demasiado altas de la prevista contraofensiva y menos de la mitad de la población espera que la guerra termine este año, mientras la ciudadanía intenta llevar una vida normal y apoyar a su ejército.
El 93% de los ucranianos cree en la victoria final de su país, y la mitad de ellos la espera ya este año, según la última encuesta de marzo del Razumkov Centre, con sede en Kiev.
Kiev llama a la cautela
Aunque los preparativos de la contraofensiva están “cerca de la línea de meta”, según el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, tanto él como el titular de Exteriores, Dmytro Kuleba, han adoptado recientemente un tono de cautela, y este último advirtió de que podría hacer falta más de una rápida contraofensiva para liberar el territorio ucraniano en poder de Rusia. Mientras esperan un rápido final de la guerra, los ucranianos no tienen más remedio que seguir llevando una vida lo más normal posible en medio de los amargos informes que llegan desde el frente y tras los ataques con misiles de Rusia.
En este sentido, la cifra de civiles heridos en un ataque ruso con misiles el domingo por la noche contra el distrito de Pavlohrad, en la región ucraniana de Dnipropetrovsk, ascendió a 34, entre ellos cinco niños, informó el jefe de la administración militar regional, Serhii Lysak. Señaló que los heridos presentan hematomas, fracturas, cortes y laceraciones, contusiones e intoxicación por productos de combustión. Dos mujeres, de 45 y 55 años, se encuentran en cuidados intensivos y los demás heridos tuvieron que recibir tratamiento.
“El enemigo atacó con misiles. Siete de ellos fueron derribados por el Mando Aéreo del Este, pero también hubo impactos. El distrito de Pavlohrad fue alcanzado”, señaló Lysak, que precisó que resultó dañada una empresa industrial en Pavlohrad. En la zona residencial, edificios de apartamentos, centros de enseñanza y cinco comercios resultaron gravemente dañados. Además, se vieron afectadas unos 40 edificios residenciales.