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Ucrania y Occidente se alían contra la “guerra sucia” de Rusia

Buscan contrarrestar la campaña de acusaciones lanzadas por Moscú sobre los planes ucranianos
Dos hombres intentan sofocar el fuego tras un ataque en Bakhmut (Donetsk).

Ucrania y Occidente se aliaron ayer contra la campaña diplomática lanzada por el Kremlin para denunciar el posible empleo por parte de Kiev de una “bomba sucia”, es decir, un explosivo radiactivo pero no atómico, asunto que Rusia llevará ante la ONU. “El sucio chantaje de Rusia parece muy primitivo”, dijo Andriy Yermak, jefe de la Administración presidencial ucraniana, en su canal de Telegram.

Las denuncias rusas, acompañadas de numerosas llamadas telefónicas a sus colegas occidentales del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, tienen lugar en medio de la inquietud internacional sobre los planes de uso de armas nucleares durante la “operación militar especial” rusa en Ucrania.

Una “bomba sucia” es un artefacto explosivo que, una vez detonado, disemina elementos radiactivos en la atmósfera y en la superficie del terreno, contaminación que podría afectar a varios miles de metros cuadrados, según denuncia Rusia.

El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, dijo haber hablado al respecto con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, con el que coincidió en que “la campaña de desinformación de Rusia sobre la ‘bomba sucia’ podría tener como objetivo crear un pretexto para una operación de falsa bandera”.

EE.UU., Francia y Reino Unido emitieron un comunicado conjunto en el que rechazaron excusas “para una escalada por parte de Rusia”. El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, tachó de “absurda” la acusación rusa en declaraciones al medio estadounidense Politico.

En tanto, el ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, afirmó en Facebook que “a diferencia de Moscú, Ucrania siempre ha sido extremadamente responsable en cuestiones de seguridad nuclear”. “Todas nuestras instalaciones nucleares están abiertas al OIEA. Es fácil confirmar que las declaraciones rusas son un disparate”, dijo e instó presionar al “régimen terrorista de Moscú” para que “a nadie se le ocurra cometer un crimen nuclear en Europa”.

A la ONU

Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que Moscú ya ha dado “los pasos necesarios” para plantear este asunto ante los organismos internacionales, “particularmente ante la ONU” con el fin de abrir un “debate profesional”. “Tenemos informaciones concretas sobre instituciones ucranianas, centros de investigación científica, que disponen de las tecnologías que permiten crear esta ‘bomba sucia’. Tenemos informaciones que hemos verificado reiteradamente por los canales correspondientes de que no se trata de una sospecha vana”, añadió.

Intimidar a Occidente

Según el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW), el objetivo de la campaña mediática rusa es “intimidar a los países occidentales para cesar o limitar el apoyo a Ucrania ahora que Rusia sufre continuos reveses militares y la probable pérdida de Jersón para finales de este año”. Las denuncias rusas también buscarían “ampliar las fisuras” en el seno de la alianza, al tiempo que el Kremlin recurre al chantaje nuclear para obligar a Kiev a aceptar sus condiciones para un arreglo pacífico del conflicto.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, respondió que sólo “un sujeto” puede usar armas nucleares en esa zona de Europa, en alusión al líder ruso, Vladímir Putin. “Solo hay un sujeto que puede usar armas nucleares en nuestra parte de Europa (...), todos entienden bien quién es el origen de todo lo sucio que se pueda imaginar en esta guerra”, aseguró.

26/10/2022