UGT y CCOO presentan una propuesta conjunta de convenio para Mercedes y amenazan con movilizaciones

La negociación para la renovación del convenio de la factoría gasteiztarra de Mercedes-Benz continúa atravesando momentos críticos. Esta mañana se ha celebrado la reunión número 30, con una nueva propuesta presentada conjuntamente por UGT y CCOO sobre la mesa. Una propuesta que va acompañada además de la advertencia de movilizaciones. Ambos sindicatos advierten ya de la convocatoria de concentraciones para los días 10 y 15 de junio que pasarán a ser cinco días de huelga entre junio y julio si la negociación no avanza.

"UGT y CCOO han presentado conjuntamente una propuesta de convenio, sobre la que la dirección deberá reflexionar, si realmente apuesta por la plantilla de Vitoria y quiere alcanzar un acuerdo de convenio", afirman en un comunicado ambos sindicatos.

Según detallan, esta propuesta sería "vinculante exclusivamente a partir del momento en el que se adjudique una plataforma de vehículo que sustituya al VS20". En concreto, estos sindicatos plantean una subida salarial para el periodo 2021-26 "del IPC real + 1%". También proponen incluir una nueva paga de 1.000 euros en septiembre, el aumento del 50% en la paga de objetivos y una nueva paga de 500 euros por producción (al superar las 200.000 unidades).

Asimismo, reclaman el aumento del tiempo de los preavisos en la flexibilidad –el modo en que se está gestionando actualmente la activación o no de los sábados ha generado un notable malestar en la parte sindical–, así como la aprobación de al menos 400 contratos indefinidos a la firma del convenio y la reducción de la temporalidad.

"La propuesta también da salida a la exigencia de la dirección de dotar a la fábrica de Vitoria de los modelos de trabajo imprescindibles que permitan fabricar por encima de las 200.000 unidades, como el modelo V y el 17º turno, pero con generación de empleo y unas buenas condiciones económicas", aseguran CCOO y UGT.

Estos sindicatos concluyen advirtiendo de que esta propuesta "es una clara apuesta de futuro por la plantilla y la planta de Vitoria, por la que deberá apostar también la dirección si no quiere que se lleven a cabo las primeras movilizaciones de la plantilla, que ya hemos presentado".