Con el fin de facilitar a la juventud el acceso a la vivienda de cara a fijar población, el Ayuntamiento de Uharte Arakil quiere habilitar dos viviendas sociales en régimen de alquiler en Lakuntzanea, el antiguo cartel de la Guardia Civil. Para ello, ha licitado la redacción del proyecto y dirección de obras. El presupuesto es de 24.480 euros más IVA y las ofertas se pueden presentar hasta el 30 de diciembre.
Lo cierto es que Uharte Arakil no deja de perder habitantes. El pasado año fueron ocho menos, 781 en total. “El 60% de la población tiene entre 18 y 65 años. Sin embargo, el pasado año solo se realizaron transacciones de 13 viviendas, un número muy bajo comparado con la cantidad de personas con edad de independizarse que existen”, señala el alcalde, Txomin Uharte. “El precio de la vivienda sigue subiendo, tanto de compra como de alquiler, también en Uharte Arakil, y cada vez es más difícil para la juventud”, incide.
Así, se pretende reformar la edificación y habilitar dos viviendas para un periodo de entre 2-4 años. Una es con dos habitaciones en la primera planta y la otra tipo duplex con tres habitaciones repartidas en la segunda planta y bajo cubierta. No obstante, esta última podría ocuparse por un tercer usuario en función de las necesidades sociales de Uharte Arakil y futuros posibles usuarios, según observa el alcalde.
El presupuesto estimado es de 244.800 euros. Para su financiación, el Ayuntamiento cuenta con una subvención del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y del Gobierno de Navarra vía enmienda a los Presupuestos de Navarra.
El inmueble, situado en la calle San Juan, fue casa cuartel desde los años 20 hasta finales de los 60 del pasado siglo. Entonces pasó a ser municipal. Así, en 1969, en torno al 75% del inmueble se alquiló a la sociedad Aralar Mendi. La parte sur, que se encontraba sobre la cárcel, fue vivienda y después la primera ikastola. Posteriormente pasó a ser utilizada por la juventud. Pero tras la revisión de la estructura del edificio se decidió cerrarlo y reforzar su estructura por el riesgo que conllevaba.