La alcaldesa de Castro Susana Herrán ha anunciado tres días de luto en la localidad cántabra después del hallazgo del cadáver de una mujer de 52 años con signos de violencia en el interior de un coche, un presunto homicidio por el que han sido detenidos sus dos hijos menores de 13 y 16 años.
La primer edil ha comparecido ante los medios de comunicación después de que se haya reunido la junta de gobierno del consistorio que ha emitido una declaración institucional de conmoción y condena por lo ocurrido y que ha decreto esos tres días de luto así como la suspensión de las actividades por los carnavales este fin de semana. Según ha informado el propio Consistorio, todos los actos festivos se han trasladado a semana que viene.
Visiblemente afectada y emocionada, Susana Herrán ha anunciado que se va a celebrar en el Ayuntamiento una concentración silenciosa de un minuto a partir de las 13:00 horas y ha explicado que el menor de 13 años está en manos de los servicios de protección del menor (por su edad es inimputable) mientras que su hermano de 16 años está custodiado por la fiscalía de menores.
"No eran niños conflictivos"
Susana Herrán ha afirmado que no constan expedientes o avisos en los servicios sociales respecto a esta familia. "No eran niños en absoluto conflictivos", afirma, "eran niños con su personalidad acorde a la edad que tienen, académicamente excelentes, no hay conocimiento sobre ningún tipo de conflicto", especifica.
La alcaldesa ha pedido respeto a estos menores y a quienes han sido compañeros suyos en clase así como al centro donde cursaban sus estudios. Ha pedido asimismo respeto a los medios de comunicación y que las preguntas sean acordes a un hecho de esta índole.
Signos de violencia
La víctima fue hallada con una bolsa en la cabeza, con signos de violencia y una cuchillada en el cuello. La Guardia Civil y la Policía local montaron un gran dispositivo, con varios controles en distintos puntos del municipio cántabro, para tratar de encontrar a los hermanos, de nacionalidad rusa y adoptados, hasta que los hallaron tras cinco horas de rastreo escondidos en los acantilados del parque Cotolino de la localidad.
Los responsables de la investigación sospechan que uno de ellos pudo ser el autor material de la muerte de su madre adoptiva, según ha apuntado la delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, en declaraciones a Europa Press.