El exministro y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos asegura en sus alegaciones al suplicatorio solicitado por el Tribunal Supremo al Congreso para ser investigado en el caso Koldo que ha sido objeto de una operación para desprestigiarle e incriminarle y, por ello, pide amparo a la Cámara Baja.
En el extenso documento de alegaciones de cerca de 80 páginas que ha presentado en el Congreso y al que ha tenido acceso EFE, Ábalos asegura que todas las filtraciones desde febrero de 2024 "bajo el sello de la confiabilidad y credibilidad" de la UCO de la Guardia Civil han ido siempre en la misma dirección y han tenido un carácter "prospectivo" en lo referente a su persona.
Todo ello, remarca, con la sola idea de ir construyendo un relato "interesado" a través de una opinión publicada "controlada, sectaria y malintencionada" con la sola voluntad de su desprestigio ante la sociedad, su "deshumanización" e "incriminación", al igual que ha ocurrido -dice- con otros cargos del PSOE y el que fuera su asesor Koldo García.
"El empeño de la derecha y la ultraderecha en su conjunto en deslegitimar al gobierno progresista porque entienden que el poder les pertenece, explica lo sucio e irregular de esta operación", agrega el diputado, que forma ahora parte del Grupo Mixto.
Otros casos
Compara además su caso con otros "parecidos", como el "espionaje a diputados de Podemos y Sumar", y que constituye, a su juicio, "otra afrenta al Congreso y al parlamentarismo democrático porque al fin y al cabo se trata de subvertir la voluntad expresada por el pueblo en las urnas".
Considera además en sus alegaciones, que está defendiendo también en persona ante la Comisión del Estatuto de los Diputados, que "ni la impunidad, ni la persecución mediática, judicial y policial pueden ser señas de identidad de nuestra democracia".
Por ello, y tras recordar su aforamiento en su condición de diputado electo, solicita el amparo de la citada comisión y de la Mesa del Congreso "por haber sido violentado" el ejercicio de su función de representación parlamentaria.
El exministro ha comparecido personalmente ante esta comisión, después de que el Tribunal Supremo haya desestimado el recurso que presentó contra el suplicatorio, en el que Ábalos instaba además a declarar la nulidad de las actuaciones en su contra en esta instrucción.
Congreso
El plazo para presentar las alegaciones concluía a las 10:00 de hoy lunes, y la reunión de la comisión, en la que ha comparecido el exdirigente socialista, estaba convocada a las 12:00 horas. A las 16:00 horas está previsto que la comisión se reúna para cerrar sus conclusiones, que después debe votar el pleno de la cámara.
De acuerdo con el Reglamento del Congreso, el suplicatorio debe ser sometido a votación en el primer pleno ordinario tras culminar los trabajos de la comisión, lo que conduciría a febrero.
La incógnita es si es posible adelantar este debate e incluirlo en el orden del día del pleno extraordinario que se celebrará el 22 de enero, como así esperan algunos grupos parlamentarios, consultados por EFE.
Lo que es prácticamente seguro es que la Cámara Baja permitirá al Supremo investigar a Ábalos después de que los socialistas anunciaran su voto a favor.
Una vez que el pleno haya concedido su autorización, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, deberá dar traslado del mismo al Tribunal Supremo, advirtiéndole de la obligación de comunicar a la cámara los autos y sentencias que se dicten y que afecten personalmente al diputado.
Ábalos comunicó en redes sociales su intención de comparecer ante la Comisión del Estatuto de los Diputados y argumentó que no ha dejado de dar la cara ante la opinión pública y las instituciones para dar explicaciones sobre el caso Delorme -conocido popularmente como caso Koldo- y "defender su inocencia y su honorabilidad".
El Supremo, en cambio, ve "indicios bastantes" en la causa que se sigue en su contra por presuntos delitos de integración en organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación en el caso Koldo.