Laguardia – El BOTHA ha publicado la aceptación de las condiciones impuestas por acuerdo de la junta de gobierno local del Ayuntamiento de Laguardia, por el que se aprobó definitivamente con condiciones el proyecto de reparcelación del área 13-14 (nuevos bloques residenciales en el Castillar), lo que supone un paso trascendental para la construcción de nuevas viviendas en la zona.
Para poder habilitar ese suelo, el ayuntamiento acometió hace unos años un expediente de modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento, que se aprobó el 10 de abril de 2017, pero con condiciones. Ya el 26 de julio de 2019, el diputado foral de Medio Ambiente, Josean Galera, firmó la aceptación definitiva del proyecto. Inicialmente el proyecto estaba destinado a dos bloques de viviendas.
La nueva zona creada para construir viviendas comprende los terrenos de la ladera este del Castillar, desde la zona de las piscinas hasta la franja de los suelos sensiblemente llanos existentes entre el hotel Villa de Laguardia y Villa Lucía, y los terrenos próximos a la carretera A-124, entre Villa Lucía y la urbanización de La Lobera. Esa extensión de terreno corresponde a suelos prácticamente desocupados, salvo alguna chabola. Solo una pequeña porción se encuentra ocupada con viñedos.
La intención del ayuntamiento es el desarrollo residencial mediante la apertura de una nueva calle de 500 metros de longitud, con una tipología de baja densidad en la parte norte de la ladera de Casco, donde se construyó un aparcamiento, y densidad intensiva en la parte llana del sur.
El nuevo desarrollo urbanístico se quiere acometer a través de la concertación, aunque el ayuntamiento podrá adoptar el sistema de cooperación si, mediante acuerdo, entiende conveniente que el desarrollo del sector sea de iniciativa pública.
El suelo que se acaba de reformar tiene una superficie de 81.848 metros cuadrados y para su urbanización, en el futuro plan parcial que lo desarrolle, se podrán disponer tipologías diferenciadas: residencial, con entre 40 y 60 por hectárea, y baja densidad, de 15 a 25 viviendas por hectárea, lo que supone un total de 326 viviendas o un promedio de 40 viviendas por hectárea.
Como criterios para redactar el plan parcial, el documento urbanístico indica que podrían ser entre 25 y 50 viviendas unifamiliares adosadas con bajo, primera planta y planta bajo cubierta, y entre 275 y 300 viviendas en bloques de bajo y tres plantas.