Navarra

Un 48,4% del alumnado ha sufrido acoso escolar en el último año según el mayor estudio realizado en Navarra

Educación ha presentado las ‘Carpetas de Bienestar Emocional’ que incluyen la formación del profesorado en la materia y la atención a los escolares

El Departamento de Educación ha presentado el mayor estudio realizado hasta ahora en Navarra sobre acoso escolar presencial y tecnológico (bullying y ciberbullying), con una muestra voluntaria y anónima de 15.544 estudiantes de Primaria, ESO, Bachillerato y Formación Profesional Básica y de Grado Medio.

El estudio epidemiológico de la prevalencia de estudiantes víctimas, agresores y observadores ha sido realizado por la catedrática de Evaluación y Diagnóstico Psicológico de la Universidad del País Vasco (UPV), Maite Garaigordobil, con una muestra representativa de la población estudiantil navarra matriculada en esos ciclos educativos en el curso 2022-2023, tanto en centros públicos como concertados, distribuidos por toda la geografía de la Comunidad foral.

El estudio ha sido presentado en una comparecencia pública en la que, además de la autora, han comparecido el consejero de Educación del Gobierno de Navarra, Carlos Gimeno, la directora del Servicio de Inclusión, Igualdad y Convivencia del departamento, Mari José Cortés y la Jefa de la Sección de Igualdad y Convivencia, Itziar Irazabal.

Entre las conclusiones más relevantes del mismo está la constatación de que en el último año un 48,4% del alumnado navarro ha sufrido una o más conductas de bullying presencial o cara-a-cara, ya sea físico, verbal, social o psicológico y un 35,2% refiere hacer sufrido una o más conductas de cyberbullying en el último año. El 63,7% de los estudiantes participantes en la muestra declara haber observado una o más conductas de bullying presencial o cara-a-cara, ya sea físico, verbal, social o psicológico y un 29,8% de esos estudiantes observadores dice haber apoyado a la víctima ante tales hechos. Al mismo tiempo, un 31,6% de los estudiantes encuestados reconoce haber realizado en el último año una o más conductas de bullying presencial y un 12% afirma haber realizado una o más conductas de cyberbullying en el mismo periodo. 

El 23,4% de los estudiantes participantes en el estudio ha necesitado asistencia psicológica motivada por cuadros de ansiedad, depresión, alteraciones alimenticias, problemas familiares, de rendimiento académico, de uso y abuso de tecnologías, alcohol o drogas y acoso escolar. Las conductas más prevalentes de ciberbullying que han sufrido las víctimas han sido la recepción de mensajes ofensivos e insultantes a través del móvil o Internet, llamadas anónimas para asustar y provocar miedo, ser objeto de difamación o rumores a través de la red para desprestigiarles, chantajes o amenazas por medio del móvil o Internet, suplantación de identidad, acoso sexual, difusión de fotos o videos comprometidos, aislamiento de sus contactos en redes sociales, trucar sus fotos o videos y difundirlos para humillarles o reírse de ellas, entre otras.

Cuando han sufrido estas conductas la mayor parte de víctimas y cibervíctimas no se lo han dicho a nadie (18,5%). Algunos se lo han contado a los progenitores (16,9%), o bien a los amigos/as (11,6%). Finalmente, un porcentaje menor lo ha compartido con el profesorado (5,6%) y los hermanos y hermanas (5,3%). 

En relación a los efectos de la victimización-cibervictimización, un porcentaje cercano al 10% dice haber experimentado efectos negativos y/o graves consecuencias psicológicas y psicopatológicas por haber sido víctimas de estas conductas. De ellos, un porcentaje del 5,3% expresa que les ha provocado consecuencias relevantes y que se sienten peor, más inseguros, tristes, sin ganas de ir al colegio, con problemas para hacer amistades y con más problemas físicos. En el 1,8% de los casos han necesitado ayuda psicológica por cuadros de depresión y ansiedad preferentemente. En el extremo, algunas víctimas han sufrido efectos muy graves ya que 216 estudiantes reconocen haber tenido ideación suicida (1,14%) y 121 de los estudiantes participantes han realizado tentativas de suicidio (0,8%).

Mientras las víctimas dicen haber sentido preocupación, nerviosismo, deseos de venganza o miedo-temor, además de vergüenza, impotencia, indefensión y rencor, entre los agresores destaca un porcentaje del 7% que reconoce haberse sentido culpable posteriormente, mientras que un 3,6% no sienten nada frente a la situación de la víctima e incluso un 3,6% habla de odio o rencor hacia ellas, alegría por haberles acosado (2,4%) placer por vengarse (2,2%) y sentimientos de bienestar porque les gusta ver sufrir a la víctima (0,7%).

En relación a las razones que dan los agresores-ciberagresores para acosar, el mayor porcentaje dice que las víctimas "se lo merecen". Es decir, realizan una atribución externa de su conducta agresiva, atribuyendo a la víctima la responsabilidad de sus propias conductas (4,2%). Entre las razonas de mayor prevalencia en las agresiones destaca el racismo (2,5%), pensar distinto al agresor (2%), evitar ser víctima (1,7%), la homofobia (1,6%), además de la atribución de cualidades de "debilidad" o "torpeza" hacia la víctima. 

Otros resultados del estudio son el aumento del porcentaje de víctimas de bullying cara-a-cara desde 5º de Primaria hasta 2º de ESO, con una disminución posterior a medida que aumenta el curso escolar, así como el hecho de que el mayor porcentaje de víctimas y cibervíctimas son chicas mientras el que el mayor porcentaje de agresores y ciberagresores son chicos. 

Carpetas de bienestar emocional

En la presentación del estudio el consejero de Educación, Carlos Gimeno, ha destacado la necesidad, tras la pandemia por COVID-19, "de dar un cambio de mirada al programa Laguntza en el que ya se trabaja activamente para asegurar el bienestar emocional en la comunidad educativa, en línea con la LOMLOE, que incorpora la figura del docente con competencia en bienestar emocional".

En ese sentido el Departamento ha presentado hoy las denominadas Carpetas de Bienestar Emocional, nuevos materiales dirigidos a las etapas educativas de Infantil, Primaria y Secundaria, que son una novedosa herramienta informativa y de formación elaborada por dos de las máximas expertas en esta materia de nuestro país, Carme Boqué y Eva Bach, y que ya están a disposición de la comunidad educativa de la Comunidad foral.

Todas las actuaciones del programa Laguntza, incluyendo la formación al profesorado y la atención emocional al alumnado centrada en el buen trato en la comunidad educativa, han sido pilotadas ya en 33 centros educativos de Infantil y 19 centros de Secundaria de Navarra. Estos materiales convierten a Navarra en una comunidad pionera en esta materia y están siendo demandados por numerosas comunidades autónomas que quieren también incorporarlos a sus sistemas educativos.

El consejero Gimeno ha indicado, por otra parte, que el estudio sobre la prevalencia de acoso y ciberacoso, unido a las conclusiones de las recientes jornadas desarrolladas por el Departamento de Educación en Pamplona / Iruña, Tudela y Bertiz, sobre alternativas al porno desde la escuela y las familias, hacen necesario "plantearse una nueva promoción normativa que actualice la regulación de los derechos y deberes del alumnado y de la convivencia en los centros educativos y sea una herramienta más ajustada a la situación actual". 

Finalmente, Mari José Cortés e Itziar Irazabal han pormenorizado otros detalles del estudio de prevalencia del acoso y ciberacoso y han hablado de las conclusiones de las jornadas sobre alternativas a la pornografía desde la escuela y las familias, subrayando que la escuela debe ser un lugar de diálogo sobre estas materias asegurando así una buena educación afectivo-sexual, con respecto a las diferentes culturas y siendo garantía de acompañamiento y comunicación con el alumnado trabajando con él la conciencia crítica de manera preventiva.

15/06/2023