Tras la ampliación de la OTA en Durango el pasado mes de septiembre, el Ayuntamiento preveía poner en marcha este pasado lunes un aparcamiento disuasorio con una “tarifa blanda”. Un espacio para 120 vehículos cuyas barreras no se han podido levantar debido a un nuevo acto vandálico ocurrido el pasado sábado, el tercero en unas semanas. Según ha podido saber DEIA, desconocidos atacaron por tercera vez la cámara de acceso al parking que registra las matrículas de los coches que quieran acceder. Y este es un aparato imprescindible para el control del aparcamiento. Fuentes municipales apuntaron ayer miércoles que la apertura sería inminente, aunque al cierre de esta edición el estacionamiento de pago permanecía cerrado. “Debido a actos de vandalismo, intentos de robo y/o sabotajes continuados, el parking permanecerá cerrado hasta realizar las reparaciones necesarias. Disculpen las molestias”, rezaba un cartel colocado durante estos días.
Desde la administración durangarra apuntan a que endurecerán la seguridad del aparcamiento para evitar que se repitan nuevo ataques, aunque hasta el momento no han adelantado cuáles serán las medidas que se adoptarán para que no se registren nuevos episodios como los ocurridos el pasado fin de semana.
El Ayuntamiento de Durango llevaba días acondicionando el parking para su inminente apertura. Concretamente, el viernes pasado cerró el espacio para vaciarlo de coches con el objetivo de comenzar la semana convirtiendo este estacionamiento, que durante meses ha sido gratis, en un aparcamiento de pago. Fue en el pleno del pasado mes de octubre cuando el equipo de Gobierno llevaba al pleno su propuesta de tarifas que regularán el aparcamiento. Una “tarifa blanda” de 0,50 euros por aparcar cuatro horas, de nueve de la mañana a una de la tarde y otro medio euro por dejar el vehículo de cuatro a ocho de la tarde. El resto de horas será gratuito, aunque si un vehículo supera las 24 horas tendrá una multa de diez euros. Las tarifas fueron aprobadas con los votos a favor del equipo de gobierno –EH Bildu y Herriaren Eskubidea Podemos– y del PSE, mientras que los ediles del PNV se abstuvieron argumentando falta de información y que este asunto no había sido debatido en las comisiones pertinentes.
Una vez conseguida la mayoría necesaria, el 26 de octubre se publicó en el Boletín Oficial de Bizkaia y transcurridas dos semanas han entrado en vigor. Con todas las tareas administrativas resueltas, los responsables municipales comenzaron a ultimar los detalles técnicos que posibilitarían la apertura del aparcamiento, pero se truncaron tras el acto vandálico del pasado fin de semana.
La puesta en marcha de este parking disuasorio, el primero de pago en la localidad, supone la culminación de un proceso de ordenación del aparcamiento en la villa que comenzó antes de verano con la adjudicación del nuevo servicio de la OTA por valor de 3,7 millones a la empresa Gertek. En septiembre las zonas de aparcamiento regulado su pasaron de dos a cuatro, con mil plazas más en zona azul.