Según un estudiorealizado por el Servicio Forestal y Cinegético del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente en colaboración con la empresa pública GAN-NIK, en 2021 se redujeron los daños causados por la avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) en los castañares de Navarra. La disminución de la gravedad de los ataques de esta plaga, originaria de China, que llegó a la Península Ibérica en 2012, se debe a la expansión del parasitoide Torymus sinensis, que es el agente biológico más eficaz para su control.
El seguimiento de los daños en el periodo 2019-2021 ha constatado que existe una abundante presencia en todo el territorio de Torymus sinensis, a pesar de que no se hayan realizado sueltas del parasitoide en la Comunidad Foral. Esto puede deberse a la expansión natural desde Francia (donde sí se realizaron sueltas), dando como resultado unas tasas de parasitismo elevadas de las agallas en las que están las larvas de las avispillas y, por consiguiente, una disminución de daños en los castaños.
La disminución en la defoliación (pérdida de hojas), hasta un 14% menor, y la reversión de los daños causados por la avispilla se advierte varios años después de que se observasen las primeras parasitaciones. Así, primero se detectaron parasitaciones por otros parasitoides nativos (2019), posteriormente se confirmó la presencia de Torymus sinensis (2020), que se ha generalizado (2021), confirmando que el control biológico precisa largos periodos de tiempo para ser efectivo.
Previsión de mejora en el Bidasoa
En los castañares del entorno del Bidasoa es donde se espera una mejora del estado general de los castaños en los próximos años respecto a los ataques de avispilla, para después extenderse al resto de castañares de Navarra. En estos momentos se están recogiendo muestras en castañares navarros para continuar con el estudio, del que se tendrán resultados en 2023. El seguimiento de los ataques de avispilla en los castañares tiene por objeto comprobar si la capacidad de control que tienen los parasitoides se traduce en los esperados cambios en la salud de estas masas forestales. La información sobre esta y otras plagas forestales está disponible en laweb de Salud de los Bosques.
Origen de la avispilla y del parasitoide
La avispilla del castaño (Dryocosmus kuriphilus) es una plaga originaria de China que llegó a Italia en 2002, extendiéndose a otros países europeos hasta alcanzar a España en 2012, y se propagó por la mayoría de los castañares de la Península. Provoca importantes daños en los castaños, generando unas características agallas en yemas y hojas que reducen la producción de fruto y causan defoliación, por lo que es considerada una de las mayores amenazas mundiales para el cultivo del castaño.
Torymus sinensis es un parasitoide específico de la avispilla del castaño, considerado como el mejor agente para su control biológico por su especificidad. Actualmente, son distintos países europeos y varias las comunidades autónomas las que emplean el parasitoide Torymus sinensis como método de control de la plaga. Los efectos de este parasitoide en el control de la avispilla se obtienen a medio plazo, ya que su dispersión es lenta y los resultados pueden tardar de 4 a 8 años en apreciarse.