De Marcos, un alavés en la historia del Athletic

El derbi ante el Athletic Club está completamente ligado a las historias entrelazadas respecto a los jugadores de uno y otro club. Y es que históricamente el cuadro vizcaíno se ha nutrido de la camada de futbolistas alaveses que, por la evidente situación económica que atravesaba el Alavés o simplemente por un desarraigo con el Glorioso, decidieron apostar por cruzar la A-68 para recalar en Bilbao.

De hecho, en un contexto en el que el Alavés estaba necesitado de peculio tras descender a la 2ªB fue cuando Óscar de Marcos, un joven de Laguardia que se erigió como lo más destacado de aquella escuadra, fichó por el Athletic Club a razón de 350.000 euros. El riojano alavés debutó con la elástica albiazul ante el Tenerife en Mendizorroza con tan sólo 19 años, y disputó una veintena de partidos antes de fichar por el conjunto de Ibaigane en el verano de 2010.

Ahora, tras más de una década en la que De Marcos se ha consagrado como uno de los jugadores con mayor recorrido en la historia del Athletic Club, el de Laguardia volverá a la que en su día fue su casa. Y es que si por sí solo el derbi contra el vecino siempre está marcado en el calendario y acostumbra a ser especial, para el lateral derecho lo será aún más si cabe. Con 440 partidos disputados enfundado en la elástica rojiblanca, el de Laguardia está a tan solo uno más de entrar entre los 10 jugadores de la historia con más encuentros disputados en el Athletic. Por poner en perspectiva, en ese prestigioso ranking se encuentran futbolistas como Iribar, Susaeta, Joseba Etxeberria y su compañero de equipo Iker Muniain.

Echando la vista atrás, futbolistas como Sívori, Sarriegi e Igor Martínez pusieron rumbo al Athletic tras destacar en el Alavés, como así lo hizo este último cuando tras disputar casi 90 partidos recaló en el Athletic por 200.000 €. Por otro lado, en estos últimos años se ha visto un fenómeno adverso, de cómo jugadores rojiblancos decidieron apostar por el Glorioso con tal de encauzar su carrera futbolística.

El más destacado entre ellos es, sin lugar a dudas, Ibai Gómez. Sin gran protagonismo en las filas rojiblancas, el de Santutxu fichó por el Glorioso en la temporada del regreso a la élite, y su apuesta por el club babazorro no pudo ser más acertada. Ibai se convirtió en una pieza clave del Alavés. Disputó 92 partidos enfundado en la zamarra albiazul, en los que dio 11 asistencias y anotó otros tantos goles. Sin embargo, cuando atravesaba su mejor momento en Vitoria decidió regresar a la que en su día fue su casa, y aunque su segunda etapa en el Athletic no fuera la deseada para él, es innegable que su calidad con el esférico es gratamente recordada por la parroquia albiazul.

Por otro lado, Borja Sainz es otro futbolista que llegó al Alavés tras formarse en Lezama. De hecho, el joven extremo de Leioa irrumpió con fuerza en Ibaia y pronto se convirtió fue en uno de los jugadores más destacados del Miniglorias, algo que llamó la atención de Asier Garitano, quien le hizo debutar con el primer equipo ante el Espanyol en Mendizorroza.

Además, en la actual plantilla del Athletic figuran hasta cuatro futbolistas alaveses –Unai Simón, Dani Vivian, Óscar de Marcos y Mikel Vesga–, de los cuales dos sí que han tenido un pasado ligado al Glorioso. Ellos son Mikel Vesga y el anteriormente citado De Marcos. Por su parte, el gasteiztarra Vesga militó en el filial albiazul, pero en el verano de la temporada 2014-15 puso rumbo al Bilbao Athletic y muy pronto dio el salto al primer equipo, aunque aun no ha logrado asentarse en la sala de máquinas.

Es evidente, por tanto, que el derbi ante el Athletic no es "un partido más" para ninguno de los contendientes. Además del valor sentimental que conlleva enfrentarse al equipo de la misma tierra, la situación clasificatoria de ambos invita a que el choque sea de máxima tensión. El Glorioso, que continúa en una situación delicada en la tabla, tiene ante el cuadro bilbaíno la oportunidad de oro para escapar de los puestos de descenso y poder así afrontar nueve días de parón liguero con la mayor tranquilidad posible.