Pocas personas recuerdan en Altsasu a Ignacio Aramburu Beldarrain, fallecido el pasado mes de noviembre sin descencia después de muchos años en una residencia de Elizondo. Pero este altsasuarra se acordó de su pueblo a la hora de dejar su herencia, en concreto para la residencia Aita Barandiaran, tal y como consta en el testamento y en las últimas voluntades manifestadas por el mismo. El Pleno aceptó la adquisición de los bienes que integran la herencia este pasado miércoles.
Por un lado, son dos viviendas y una plaza de garaje en Altsasu, actualmente arrendadas a terceros, además de 37.747,11 euros en metálico. Asimismo, hay 869 acciones de una empresa por valor de 3.129 euros, un fondo de vida garantizado a fecha del fallecimiento que asciende a 100.100 euros y otro no garantizado de 52.505,36 euros; unos 200.000 euros en total. Al respecto, el Pleno adoptó el acuerdo de reconocimiento del Patronato de la Residencia Aita Barandiaran como beneficiario del valor de rescate de dichos fondos. Y es que la gestión de estos bienes corresponde al Patronato, organismo autónomo del Ayuntamiento con personalidad jurídica propia.
Una vez adoptado el acuerdo, el siguiente paso será formalizarlo en escritura pública, según adelantó el alcalde, Javier Ollo, quien agradeció a Aramburu su legado. “Su voluntad ya manifestada en 1995 demuestra que siempre quiso que la entonces nueva residencia fuera quien adquiriese todo su patrimonio”, observó.
PRESUPUESTO
En esta misma sesión el Pleno aprobó los presupuestos de este año, con una previsión de ingresos y gastos de 9.415.489 euros, un 10% más que 2022, tal y como avanzó hace unos semanas el alcalde. Salieron adelante con los 10 votos del grupo de la alcaldía, Geroa Bai, mientras que los ediles de EH Bildu se abstuvieron.
Estos últimos presentaron una enmienda parcial en el que se proponía incrementar la concesión de una subvención nominativa a la Banda Haize Berriak, que pasa de 18.000 euros a 23.100 euros, y por otro lado, dotar presupuestariamente una plaza para montes de nivel C.
Geroa Bai, por su parte, presentó otras dos. Una era para incrementar las retribuciones del personal de la Escuela Infantil. “Pasa a tener las condiciones del resto del personal laboral del Ayuntamiento, dejando de regirse por un convenio estatal de escuelas infantiles. Ahora las educadoras pasa a nivel C y el personal a nivel E, con complementos, del 12% en el primer caso y del 15% en el segundo”, apunta el alcalde. La segunda era de 9.500 euros para elaborar un estudio global de valoración de puestos de trabajo del Ayuntamiento.