Un año de cambio para Juan Cruz

En el partido frente al Valencia, Juan Cruz fue de largo el mejor defensa y realizó una de las pocas actuaciones rescatables de un partido malo de Osasuna, de una de esas noches en las que hay ruido, ninguna música. Además, el defensa rojillo jugó tanto de lateral como de central izquierdo –un evidente aviso para quienes anden con dudas en el eje de la zaga–, fue un cohete en los retos de carreras con los delanteros del Valencia y añadió su presencia en el ataque, ya oficiando de central al rescate en el balón parado, estando muy cerca de conseguir un gol en un remate de cabeza.

Juan Cruz, simplificando, estuvo bien, pero como lo lleva haciendo desde hace un año, cuando cambiaron las tornas.

Osasuna jugó la temporada pasada en Villarreal hará exactamente un año el próximo lunes, repitiendo la misma fecha pero un año después. El 17 de octubre de 2021, ya con unas cuantas jornadas de Liga en la historia de ese campeonato –ocho, como en este curso–, Juan Cruz disputó su primer partido de la campaña como titular y apuntó sus primeros minutos de participación en su hoja de las estadísticas. Hasta entonces, inédito sobre el terreno de juego, además, había sufrido un severo periodo de aterrizaje en su segundo campeonato como rojillo porque comenzó la temporada en la grada, como uno de los descartes.

De un año a otro, el panorama le ha cambiado radicalmente, como también lo ha hecho su protagonismo en el equipo. Juan Cruz lleva jugados desde entonces 33 partidos. La temporada pasada sumó finalmente 23 encuentros de Liga y dos de Copa y en esta Liga es el único jugador junto a Sergio Herrera que ha disputado todos los minutos de la competición en los ocho partidos del campeonato.

El futbolista madrileño, que se ha ganado el respeto de la grada que ha reconocido en él el trabajo y la determinación de quien es capaz de darle la vuelta a una situación complicada, ha sido un remedio de primer nivel para Arrasate, que ha contado con él tanto de lateral izquierdo –la posición para la que fue fichado–, como de central zurdo en una defensa de cuatro o de cinco, indistintamente porque rinde igual.

Su primer partido la pasada temporada fue precisamente como central izquierdo en una defensa de cinco jugadores en el campo del Villarreal (1-2). Ahora vuelve a medirse al conjunto amarillo con un estatus totalmente diferente.

Su buen rendimiento, hizo que el pasado mes de enero Osasuna le ampliara su contrato hasta el 30 de junio de 2024, una campaña más de lo que tenía –su cláusula está en 15 millones de euros–. “Nunca me rendí”, fue una de sus frases aquel día. Eso es lo suyo.