Tras dos años de parón por la pandemia, Donostia recupera una de sus grandes fiestas, la de Santo Tomás el próximo 21 de diciembre. La feria recupera sus tradiciones entre las cuales está la exhibición de la cerda en la plaza de la Constitución.
En los últimos 30 años la tradición la marcaba Kristina Saralegi, la encargada de traer a la cerda desde su baserri en Leitza, pero tras su fallecimiento este pasado mes de febrero, el relevo lo ha tomado la Cooperativa Basatxerri.
La cooperativa guipuzcoana cría a sus animales en total libertad y así ha pasado su año de vida Roxaito en el baserri Larraxko de Aizarnazabal. Roxaito es una cerda blanca e híbrida, su madres es de raza Large White y Landrance y su padre Duroc, de quien hereda la riqueza de la grasa de su cuerpo. En Gipuzkoako Kale Nagusia de Onda Vasca Manu Eizaguirre, su criador, nos contaba que Roxaito pesa unos 200 kilos y que se alimenta a base de cereales, guisantes y soja, además de la hierba del monte. Por otra parte, Eizaguirre destacaba que se trata de una cerda muy simpática y tranquila por lo que confía en que el gentío de la plaza de la Constitución, donde pasará el día de Santo Tomás, no le agobie.