El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha asesinado al menos a once personas que había secuestrado anoche en la provincia de Homs, en el centro de Siria, y mantiene bajo cautiverio a otras 64 parte del mismo grupo, informó este domingo el Observatorio Sirio de Derecho Humanos.
Combatientes de la formación terrorista secuestraron ayer a un total de 75 personas que se encontraban recogiendo trufa cerca de la ciudad de Palmira y retuvieron también los vehículos que utilizaron para llegar a la zona, según un comunicado de la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Once de los rehenes han sido asesinados ya por los yihadistas, entre ellos una mujer y un miembro del Ejército sirio, mientras que el resto continúan en paradero desconocido, según la nota.
En los últimos años, se han producido incidente similares que involucraron a recolectores de trufa, un preciado producto por el que algunos residentes deciden adentrarse en zonas peligrosas con la esperanza de poder vender sus hallazgos por elevadas cantidades.
En abril de 2021, 54 recolectores fueron puestos en libertad horas después de ser secuestrados por el EI en la provincia de Hama, en el oeste del país, después de que los yihadistas les acusasen de apoyar al Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, y de trabajar para el Ejército.
Aunque el Estado Islámico fue derrotado territorialmente en Siria en marzo de 2019, el grupo todavía tiene células en activo en varias partes del vasto desierto de Badia, que se expande por el centro del país árabe y en el que los terroristas encuentran una amplia variedad de escondites.
Allí, suelen atacar a las fuerzas leales a Al Asad y valerse de las cuevas y otros escondrijos para huir posteriormente sin sufrir un gran número de bajas.