No le gustó en exceso a Ernesto Valverde que se le cuestionara en rueda de prensa sobre el flojo partido de su equipo en Las Llanas, donde durante muchos minutos fue superado por el Sestao River. Cierto es que el Athletic cumplió con los pronósticos y superó la eliminatoria de Copa, como anoche frente al Eldense, si bien el resultado fue bastante más abultado que en el partido del pasado mes de diciembre. No fue tampoco un choque de excesivo brillo, no al menos en la primera mitad, en la que los locales se permitieron el lujo de tutear en exceso al cuadro bilbaino, que a falta de claridad en su fútbol tiró de pragmatismo, mucho acierto en el área rival, y con dos goles en la primera mitad dejó encarrilado el encuentro. Objetivo más que cumplido, que es de lo que se trata en estas rondas, y mañana al mediodía conocerá a su rival en octavos.
El torneo del K.O., ese que tanto ilusiona a la parroquia rojiblanca, y también al vestuario, como así se encargó de hacer público el técnico en la previa del choque ante el Eldense con esa frase de que les “encantaría” ganarlo, ofrece por lo general y especialmente en citas entre rivales de distintas categorías, encuentros sin mucho fuste, en los que lo apropiado suele ser tirar de oficio. Entendió a la perfección ese contexto el Athletic. Ya habrá otras ocasiones para jugar mucho mejor. Ayer, como ante el Alzira y el Sestao River, se trataba de no fallar. No lo hizo el conjunto rojiblanco, al que los tantos iniciales de Nico Williams y Alex Berenguer le allanaron el camino. Tanto, que firmaron después una goleada: 1-6. “Somos bastante fiables”, dijo Txingurri sobre este tipo de citas, y vaya que si lo fueron.
De entrada, Valverde realizó seis cambios en el once con respecto al equipo que sacó un trabajado punto siete días atrás en el Benito Villamarín frente al Betis. Futbolistas que en mayor o menor medida han tenido presencia en forma de minutos a lo largo de la temporada, lo que permitió al técnico alinear un bloque bastante reconocible. En cualquier caso, suficiente para superar al Eldense, club que juega dos categorías por debajo del Athletic. Y aunque el inicio pudo ser mejor, lo que animó a los Reyes a empaquetar carbón, por si las moscas, para no pillarse los dedos, terminó con estos envolviendo goles. Muchos.
El Athletic, en su versión más pragmática, fue poco a poco minando la moral de su rival. La contestación de la primera media hora no tuvo continuidad en el partido y los leones terminaron anotando seis tantos, una cifra que no alcanzaban en competición oficial desde la temporada 2015-16. Más concretamente desde el 16 de diciembre de 2015, cuando golearon por 6-0 a la Balompédica Linense en el encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final del torneo del K.O.. Entonces, como ayer, Valverde estaba al frente de la nave rojiblanca, cuya aventura copera aquel curso acabó en cuartos.
El único pero del choque frente al Eldense, por buscar alguno, fue que el Athletic no pudo mantener su portería a cero, algo que sí había logrado en los cuatro últimos encuentros oficiales, dos de liga y otros tantos de Copa.