Clientes de hace años todas las mañanas se toman su 'café con sobaos', un gran éxito de público en el pintxo-pote de los jueves, y lleno a rebosar los viernes y los sábados al mediodía por sus famosas raciones caseras.
Hay un bar de barrio en Vitoria que sobrevive a las crisis con una fórmula de éxito que valora mucho su público fiel: la atención de la pareja al frente del local, "siempre atentos y muy detallistas Ana y su marido, un trato de diez" como dicen muchos clientes, junto con la calidad y variedad de sus raciones.
Unas raciones caseras que los sábados al mediodía reclama la gente que se acerca hasta la calle Badaia para probar desde la típica oreja de cerdo y las costillas con patatas hasta unos tallarines orientales.
Se trata del Jardín Zen, donde han decidido, además de mantener su famoso pintxo-pote de los jueves con varias tapas a elegir, apostar por otra carta más especial para los viernes y los sábados.
Se trata de una carta muy original donde combinan desde las raciones más tradicionales como panceta, costillas, gambas a la gabardina, huevos con bechamel, mejillones rellenos y oreja de cerdo, con otras recetas típicas de la comida oriental como el arroz frito tres delicias y los tallarines fritos. Raciones que en ningún caso superan los cuatro euros.
El 'café con el sobao'
Además de la oferta de los jueves y los fines de semana, en Jardín Zen también han sabido hacerse con una clientela fiel y asidua todas las mañanas.
Son muchos los grupos que repiten a diario en este bar para tomarse el café con leche acompañado con un sobao.
Un detalle de los dueños que agradecen mucho los clientes que mojan este bizcocho en el café todas las mañanas.