Con el objeto de mejorar la calidad de vida y cuidados de las personas mayores, la Fundación Adinberri ha vuelto a lanzar una convocatoria para ayudar al desarrollo de distintos proyectos, un total de 24, entre los que se halla el presentado por el Cluster del Hogar de Euskadi, ACEDE, bautizado como Suego Senior.
Este proyecto, se destaca desde la Diputación de Gipuzkoa, favorece que “el colectivo silver pueda cocinar de forma segura para que este trabajo doméstico diario no sea un obstáculo para su autonomía y libertad, ofreciendo la posibilidad de cocinar con tranquilidad”.
Eukene Barrenetxea, de la plantilla de ACEDE y coordinadora de H-ENEA Living Lab, explica que un proyecto piloto previo que la empresa desarrolló para las personas con baja visión obtuvo un éxito importante, de ahí que avanzaran en esta misma línea pero centrándose en las necesidades de las personas mayores. “Queremos comprobar si este nuevo producto puede responder a las necesidades específicas de este colectivo”, explica Barrenetxea.
Porque lo que han constatado es que incluso las cocinas más modernas y pulcras son “poco intuitivas” en su utilización, hecho que supone un mayor escollo cuando, en la medida que las personas van cumpliendo años, “comienzan a tener más despistes”.
Con un botón
“El sistema que hemos desarrollado permite con solo un botón gobernar de forma segura y fácil todas las opciones de la cocina”, informa Barrenetxea.
De ser necesario, este sistema posibilita a través de Internet, si se cuenta con el oportuno permiso, “controlar lo que hace la cocina” y apagarla “si se detectan problemas de seguridad”.
Aunque, especifica Barrenetxea, para cumplir con lo estipulado por la legislación competente “es obligatorio estar junto a la cocina para evitar incendios y accidentes”. De ahí que este sistema funcione a través de un solo botón que permite confirmar lo que ha podido programar otra persona. Por ejemplo, se puede “poner en marcha la receta de otra persona y confirmarlo con ese botón. De este modo también se facilita la tarea de aquellas personas mayores que no saben o que nos les gusta cocinar, potenciando su autonomía”.
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Otra ventaja del sistema radica en que con Suego hijas, hijos o familiares de estas personas mayores autónomas pueden observar el funcionamiento de la cocina: qué fuego está encendido, en qué potencia, por cuánto tiempo, si se ha apagado... “De este modo se puede garantizar la seguridad de estas personas mayores autónomas”, añade la representante de ACEDE.
Estas cocinas han sido diseñadas pensando en personas de más de 60 años, considerando las distintas necesidades que puedan surgir en este colectivo. La empresa ha comenzado eligiendo las prestaciones que puedan ejecutarse en el plazo más breve, adaptándolas a las cocinas para probarlas con el perfil elegido.
A medio plazo, el objetivo es ir desarrollando y aplicando al proyecto los conceptos o mejoras que vayan surgiendo.
Adelantarse
ACEDE, con sus últimos proyectos, ha querido “adelantarse” a lo que viene, como la exigencia legal de que las cocinas se adapten a las necesidades de colectivos diversos. Porque, asegura la representante de la empresa, en la medida en la que se avanza en estudios y pruebas, “se puede dar con nuevas ventajas”.
Según señala Barrenetxea, la empresa, además de diseñar productos y servicios dirigidos al colectivo de personas mayores, quiere que le resulten accesibles para que puedan conocer la oferta de la que disponen y contar con sus aportaciones.
“Consideramos que todas estas iniciativas que nacen del trabajo en común conllevan resultados interesantes y enriquecedores”, apostilla.