Un hombre de Inglaterra fue condenado a prisión por haber apuñalado a uno de sus amigos de trabajo. La razón: una discusión que se desató por un rollito de salchicha.
Las tensiones entre el atacante, Matthew Evans, de 36 años, y su compañero comenzaron aproximadamente hace cinco años. Todo ocurrió cuando la víctima supuestamente se comió un perrito caliente que pertenecía a Evans.
El año pasado, los hombres se encontraron por casualidad y, sin motivo alguno, el conflicto entre ambos se reanudó pero con más fuerza.
Por su parte, Evans comenzó provocando una pelea tras recordarle el ultraje a su compañero. Después agarró un martillo, con intención de atacar al supuesto ladrón de salchichas, pero golpeó a su novia de manera accidental.
Es en ese preciso momento que el compañero aprovechó la situación para apoderarse del martillo. A continuación, le pegó a Evans y huyó del lugar.
Unas semanas después, el 5 de enero de 2021, Evans se volvió a reencontrar con su compañero ya que acudió a la casa de un amigo que tenían en común. Al verlo, lo atacó de nuevo con golpes en la cara y el pecho. Y finalmente lo apuñaló en el abdomen.
En un intento de huir de la escena del crimen, Evans se acercó a la casa de los vecinos para pedir ropa limpia, porque estaba cubierto de sangre, y para que lo ayudarán a escapar.
El compañero herido fue trasladado a un hospital, con una herida en el pecho y otra cerca de su ojo derecho.
El atacante fue investigado y la Policía estudió su caso. Los resultados fueron que Evans padecía de estrés postraumático como consecuencia del servicio militar que había realizado cuando era más joven.
A pesar del diagnóstico, el juez sentenció a Evans a 4 años y 10 meses de prisión. Es por eso que hay que tener bastante claro hasta dónde ciertas peleas pueden evitarse para no terminar viviendo unos cuantos años tras las rejas.