HE aquí un broche de oro para las bodas de plata, una hermosa hermandad entre Euskal Herriko Gazte Orkestra (EGO), con Rubén Gimeno a la cabeza, y Euskal Herriko Gazte Abesbatza (EHGA) que unieron sus fuerzas en el 25 aniversario de la EGO con cuatro conciertos encadenados que ayer llegaron a su fin en el último eslabón, allá en el Palacio Euskalduna, tras haber pasado por Tolosa, Donostia y Gasteiz. Este concierto aprovechó otra efeméride, el 125 aniversario de Pablo Sorozábal, para interpretar su oratorio Gernika, “una obra que toca el alma”, en palabras del musicólogo Jon Bagües.. La obra es una marcha fúnebre sobrecogedora que, con letra de Nemesio Etxaniz , Pablo convirtió en una emotiva cantata. Uno diría que en cada acorde de esta pieza puso su huella Lucifer, que para los romanos era “la estrella de la mañana” en invocación a Venus, un astro que brilla en el amanecer. En la antigüedad se empleaba para denominar a aquellos seres humanos (Pablo, pongamos por caso...) que irradiaban luz y bondad. Siglos después, el diablo (los pájaros negros del bombardeo...) se apoderó de ese nombre.
Junto a Gernika sonó otro himno, esta vez a la esperanza, como constituye la obra Finlandia de Sibelius, una obra llamada a despertar el patriotismo finés frente a Rusia. Muy propio de estos tiempos, como ven. Y como contraste, la orquesta interpretó la evocadora y descriptiva obra Peer Gynt de Grieg, que junto con Towards the unkown region de Vaughan Williams, basado en un poema del célebre Walt Whitman, completaron un programa que sirvió para poner fin a todo un año de celebraciones para la EGO. Fue todo un espectáculo.
La cita levantó expectación, cómo no. Sin embargo no se percibía inquietud alguna entre la juventud participante sobre el escenario. Apenas media hora antes de que comenzase el espectáculo, en la explanada del Palacio Euskalduna se encontraba gente joven de la ESO como Zuriñe Cordobado, Maialen Azkue, Maitane Bengoa, Andrés Druschi, Javier Etxepare y Paula Chana entre otros; Ana Lucía Pérez, a quien vinieron a escuchar desde Asturias Demetrio Pérez, Conchi González y Daniela Pérez o Yuri Mendes y Martín Arcauz, tambien participantes en el concierto en nombre del proyecto de Norai, dentro de la Asociación Etorkizuna Musikatan en cuyo nombre acudieron Hillary Bou, Raquel Bou, María Molinuevo, con una camiseta reivindicativa, Aiala Setién, Laia Callejas, Alejandro Arcauz y Olatz Larrinaga. En toda esa gente se percibía el aliento de la ilusión y la expectación.
A tiempo llegaron el consejero de de Cultura y Política Lingüística, Bingen Zupiria, y el viceconsejero Andoni Iturbe, Pau Larrabeiti, Roser Estrada, María Luisa San Román, Gorka Larrabeiti, Blanca Larrabeiti, Koro Torres, Oskar San Martín, Arantza Torres, Aimar Aragón y Naiara Abascal entre otra gente sensibilizada. Con esa misma actitud se presentaron Javier Garmendia, Juan Laboreira, Elixabete Carrasco, César Muñoz, David Azurza, Joseba Egiluz, Juankar Marin, Gorane Azkarate, Miren Barrios, Ainhoa Zulueta, Inma Hernández, Idoia Salazar, José María Bilbao, Nekane Ruiz, Ane Otxoa, Mari Carmen Aguirre, Maitena Ugarte, Begoña Casado, Izaskun Peláez y toda una corte de gente comprometida con la música.
Para preparar este programa, la EGO realizó su habitual residencia artística a finales de diciembre en Musikene, concretamente desde el 26 hasta el 29 de diciembre del pasado año. Con esta actividad, la EGO da fin a un año de celebraciones, que le han llevado a realizar una doble actuación en la Quincena Musical de San Sebastián y a recibir a la JOCAN (Joven Orquesta de Canarias), dentro del primer programa de intercambio llevado a cabo por la propia EGO. Lo han disfrutado todo de lo lindo.