Carlos Centeno, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y director del Servicio de Medicina Paliativa de la Clínica Universidad de Navarra, ha advertido de que España cuenta con "la mitad de servicios especializados" en cuidados paliativos que son necesarios y ha apostado por una formación obligatoria en las facultades.
"La existencia de equipos especializados en Medicina Paliativa es un indicador de cómo está este tipo de medicina en un país, unido a la formación de los profesionales sanitarios y a la disponibilidad de fármacos que posibiliten los tratamientos. En España, la disponibilidad de fármacos es buena, pero actualmente contamos con la mitad de servicios especializados de los que harían falta y no todos los profesionales tienen los conocimientos básicos para proporcionar a los pacientes la atención que necesitan", ha indicado en un comunicado con motivo del Día Mundial de los Cuidados Paliativos que se celebra el 9 de octubre.
El especialista ha abogado por la formación en las facultades de Medicina. "Actualmente, de las más de cuarenta que hay en el país, sólo unas diez imparten paliativos en asignaturas obligatorias y otras tantas lo ofrecen de forma optativa, mientras que el resto no enseña cuidados paliativos a sus alumnos", detalla. Sin embargo, descarta la necesidad de una "formación intensiva", y apuesta por "una formación básica, del estilo de la que se imparte en países como Italia, Alemania, Reino Unido, Noruega o Francia, que ayude a cualquier médico a saber qué hacer, cómo comportarse y cómo aliviar el sufrimiento de un paciente en la fase avanzada de la vida, no solo en los últimos días".
"La Universidad de Navarra vio que este era un aspecto fundamental hace 15 años, cuando la medicina paliativa se empezó a ofertar como asignatura optativa", relata. "Inmediatamente los alumnos captaron que esto tenía que ser para todos, la Facultad lo escuchó y se incluyó como una asignatura troncal y obligatoria. La experiencia nos dice que esta forma de enseñar reencuentra a los alumnos con las cuestiones fundamentales que les hicieron apostar por la Medicina, y refuerza su compromiso con el paciente, la relación con la familia, la necesidad de trabajar en equipo o la importancia del soporte emocional y espiritual para los enfermos", destaca.
Para el Dr. Centeno, en la definición de cuidados paliativos "no entra la muerte". "La razón de ser de la Medicina Paliativa no es que no haya nada que hacer, es aliviar el sufrimiento intenso que existe en la persona por el hecho de tener una enfermedad grave, algo que el paciente percibe enseguida: le da igual cómo se llame, pero entiende que le alivia, le sirve y se encuentra mejor".
"Esta perspectiva da sentido al modo peculiar de trabajar que tiene el equipo de la Clínica Universidad de Navarra y cuya máxima es 'Medicina Paliativa, cuanto antes, mejor', procurando esa atención al tiempo que los tratamientos contra la enfermedad como quimioterapia o inmunoterapia, por ejemplo", ha indicado la Universidad de Navarra.
"Cada día, el equipo se divide: la mitad va a las plantas de hospitalización y la otra mitad trabaja en consultas externas, con pacientes que vienen de la calle para recibir tratamientos oncológicos o con insuficiencia respiratoria avanzada, etc. Son enfermos que tienen dolor, que están bajos de ánimo, que tienen un cansancio extremo... y que se benefician tempranamente del enfoque paliativo porque acompaña al tratamiento contra su enfermedad".
DIEZ AÑOS DE INVESTIGACIÓN EN CUIDADOS PALIATIVOS
Este enfoque, unido a la dimensión docente "cada vez más relevante", tiene como propósito "mejorar la sociedad, así como los cuidados paliativos mejoran la calidad de vida de los pacientes". "En España vemos que la participación social ha empezado con el movimiento de organizaciones de pacientes, la aparición de ciudades compasivas...", apunta el Dr. Centeno. De igual modo, se está produciendo un aumento de la investigación en Medicina Paliativa con la aparición de distintos grupos de estudio.
Recientemente, el grupo Atlantes del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, del que Carlos Centeno es investigador principal, ha cumplido una década de trabajo en la definición y promoción de los cuidados paliativos. En este tiempo, el equipo ha llevado a cabo tres líneas de actuación que repercuten de forma directa sobre la actividad docente de la Universidad y la asistencia sanitaria que se realiza en la Clínica. "Por una parte, hemos trabajado los valores asociados a la Medicina Paliativa, al tiempo que hemos documentado el desarrollo de los cuidados paliativos en distintos lugares del mundo como un gran estudio de salud pública, y hemos analizado cómo su mensaje alcanza a la sociedad y al profesional", señala.
Desde marzo de 2022, Atlantes Global Observatory of Palliative Care es centro colaborador de la OMS. "Los estudios sobre el desarrollo global de los cuidados paliativos primero captaron la atención de las sociedades científicas internacionales, que nos pedían colaboración para evaluar regiones del mundo como Europa, Latinoamérica, África y países árabes. Cuando estos estudios, con cientos de colaboradores de todo el mundo coordinados desde la Universidad, se han dado a conocer a través de los atlas y publicaciones científicas de alto impacto, la OMS nos nombró centro colaborador para la monitorización de los cuidados paliativos a nivel mundial".
La línea de investigación de Medicina Paliativa de la Universidad de Navarra es uno de los principales ejes de su Estrategia 2025. Promueve una investigación "orientada al impacto social" y una producción científica con foco, en este caso, a "la búsqueda de soluciones personalizadas para el cuidado de la salud de los pacientes con enfermedades que cursan con dolor intenso".