El Principado de Asturias contabilizaba este viernes más de un centenar de incendios activos repartidos en una treintena de municipios, que asolaban toda la comunidad. El territorio más afectado fue Valdés, en la zona occidental, donde se desalojó a varios centenares personas de sus casas y se suspendieron las clases en nueve centros escolares, afectando a unos 1.500 alumnos. Las llamas llegaron muy cerca de la capital asturiana, Oviedo, alcanzando el mítico Monte Naranco.
El presidente del Gobierno asturiano, Adrián Barbón, aseguró que aunque se dispusiera “de más de cinco mil bomberos” para atender la oleada de incendios forestales que se registra en Asturias no se podría poner fin a unos fuegos generados por “criminales” que actúan “de forma organizada” y aprovechan una situación climatológica de ausencia de lluvias y fuertes vientos.
Insistió en la gravedad de la situación en el Principado a consecuencia de los numerosos incendios forestales de estos días. “Esto es lo más parecido a lo que vivimos en la pandemia”, señaló el dirigente asturiano. En declaraciones a los medios, acompañado de la consejera de Presidencia, Rita Camblor, y del gerente del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), Oscar Rodríguez, Barbón dijo que la máxima preocupación se sitúaba en el cerco que el fuego estába haciendo a determinadas poblaciones. Casi 400 personas tuvieron que ser evacuadas de sus casas y eran, al menos, nueve los colegios cerrados.
obra de ‘terroristas’ Lo que tiene claro Adrián Barbón es que los incendios son intencionados y obra de “terroristas”. “Hay un auténtico terrorismo, porque no se puede explicar de otra manera el por qué se ha incendiado el Naranco, tan cerca de Oviedo, o por qué se está incendiando el entorno del cuartel de Cabo Noval”. Según Barbón, la forma en la que se está produciendo el fuego deja claro que son acciones coordinadas. Barbón explicó que pudieron comprobar la evolución de los incendios y descubrieron que se estaban produciendo otros que anda tenían que ver con la dirección del viento, lo que demostraría esa intencionalidad.
“Llamo a la serenidad y a la tranquilidad para que evitemos en la medida de lo posible que la gente circule; que permanezca en sus casas salvo que haya una situación de emergencia y que ante cualquier sospecha utilice los cauces oficiales y avise a las autoridades para que podamos actuar”, reseñó.
La directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, aconsejó a los vecinos de las zonas más afectadas por los incendios forestales que salgan de sus viviendas lo menos posible a causa de la contaminación originada. Desde Salud Pública recomiendan a la población general evitar estar mucho tiempo al aire libre y especialmente si están haciendo una actividad física intensa o ejercicio físico.