Amets quiso esperar a nacer. Y lo hizo de la mano de San Fermín, en una fecha muy especial para sus madres: el 6 de julio. Aitziber Arroyo Sánchez, 32 años, permaneció más de quince horas en la sala de partos del Hospital Universitario de Navarra (HUN), acompañada por su mujer María Sánchez Grajera, 32 años, hasta que dio luz al pequeño. “Estamos entre reventadas y muy emocionadas. Es como si fuese irreal. No podemos ser más felices”, asegura María.
La pareja, que vive en el barrio pamplonés de Buztintxuri y que lleva tres años de relación, se casó el 9 de julio de 2022, también en plenos Sanfermines, y empezó a buscar a su primer hijo hace unos dos años. “Hicimos los seis intentos de inseminación por la Seguridad Social, pero no hubo suerte. Así que nos incluyeron en una lista de espera para hacer la fecundación in vitro”, relata María, que explica que “durante la espera descubrimos el método Ropa y decidimos hacerlo así”.
Método Ropa
El método Ropa es una técnica que permite compartir la maternidad entre dos mujeres, consistente en hacer un ciclo de fecundación in vitro a una mujer de la pareja para conseguir embriones (madre genética) y posteriormente transferir estos embriones en el útero de la otra mujer de la pareja (madre gestante), Aitziber.
El proceso tuvo lugar en octubre de 2022, en un centro privado que tiene sede en Pamplona y en Bilbao. “Me sacaron seis óvulos, de los cuales uno llegó al punto de transferencia”, relata María. El óvulo ya fecundado fue transferido entonces a Aitziber. “Durante el embarazo ha tenido casi todos los síntomas: náuseas, mareos, luego empezó con los ardores. Los dos últimos meses le costaba mucho dormir...”, señala.
Aunque el nacimiento de Amets estaba previsto para el 27 de junio, el parto se retrasó hasta el 6 de julio. “Durante la madrugada ayer (por el día 6), a las 3.00 horas, Aitziber me avisó de que estaba con dolores y contracciones. Cada vez fueron a más y sobre las 6.00 horas llamé al hospital y nos dijeron que vendríamos”, indica María.
El cohete, en el móvil
Nada más ingresar, sobre las 6.20 horas, Aitziber fue directa a la sala de partos, donde le acompañó en todo momento su mujer. “Vimos el chupinazo en el móvil. Para nosotras el día 6 es el día más importante de las fiestas. Somos de las que casi no dormimos el día anterior. Y mira este año... Pero ninguna envida”, bromea María.
Durante las horas en el paritorio, “las contracciones fueron cada vez a más, le pusieron la epidural a Aitziber y le hizo efecto al principio, pero luego ya no. Al final ya la metieron al quirófano y a las 22.17 horas, con 3,725 kilos de peso, nació Amets”, se emociona. “Yo creo que todavía no nos lo creemos. Es como irreal. Son un cúmulo de sensaciones, también de verle sufrir a ella, pero los dos están bien. Ella, con las molestias típicas, y él está muy sano y es muy guapo”, finaliza.