Se fue diluyendo como un azucarillo. Este Baskonia es incapaz de aguantar con la máxima tensión los 40 minutos. Sufre apagones. Es inconsistente. Encima en momentos claves. Y es que el conjunto azulgrana que dejó a su rival en 13 puntos en el primer cuarto, vio como el Estrella Roja le metía la friolera de 31 en el último y decisivo. Cuando se estaba jugando el partido recibió ¡¡¡31!!! Increíble.
Y más viendo cómo había comenzado el partido. Los de Spahija estaban doblando a su rival tras meter 26 puntos en el primer cuarto y recibir solo los 13 anteriormente citados. Baldwin con 9 puntos y 11 de valoración y Fontecchio –11 puntos y 13 de valoración– marcaban el ritmo.
Pues bien, en los dos siguientes el conjunto azulgrana se vino abajo y tan solo fue capaz de anotar cuatro más –30– en veinte minutos, el doble de tiempo, tras conseguir 15 en el segundo cuarto y otros 15 en el tercero. Lejos, muy lejos de los guarismos logrados en el arranque.
Y es que tras un triple de Granger en el arranque del segundo cuarto que puso la máxima renta para el cuadro gasteiztarra (16-29), el Baskonia se vino abajo de forma incomprensible. Más apagones. Sin noticias de los dos líderes que tiraron del equipo en el primer cuarto. Un parcial de 13-1, con un único punto anotado merced a un lanzamiento de tiro libre de Peters tras una técnica al rival, permitió al Estrella Roja meterse en el partido.
Empate al descanso y las espadas por todo lo alto. Sin embargo, otra desconexión tras el paso por los vestuarios le llevó a encajar un parcial de 9-0 y permitió al cuadro de Belgrado lograr una cómoda renta de nueve puntos (50-41). Los pupilos de Spahija hacían la guerra por su cuenta, abusaban del bote, el juego no fluía y se limitaban a un uno contra uno sin sentido alguno para tirar forzados y fallar continuamente.
Además en la pintura volvía a sufrir de lo lindo. Mitrovic estaba haciéndoles un auténtico roto debajo del aro y en menos de 12 minutos en pista ya había anotado en las cercanías del aro 16 puntos con unos excelentes porcentajes del 75% en tiros de dos (6/8) y llevaba 21 de valoración –acabaría con 28 puntos y un ranking de 24–.
Al menos, el Baskonia seguía vivo, gracias en parte a un gran tercer cuarto de Granger, autor en ese parcial de 9 puntos con un 2/2 en triples. Sin embargo, a la hora de la verdad otro apagón. Parcial de 13-5 y de nuevo 9 puntos abajo (70-61) en un último cuarto en el que el Baskonia concedió infinidad de segundas oportunidades a un rival que otra vez se llevó el rebote –31-28– y pese a sufrir acabaría llevándose el partido, gracias a endosar la friolera de 31 puntos en el cuarto decisivo.