La primera edición de Gran Hermano, el reality que tantos años presentó Mercedes Milá en Telecinco, supuso una revolución en el mundo de la televisión que convirtió en famosos a personajes anónimos y que abrió el camino a infinidad de programas de telerrealidad.
De aquella edición es fácil recordar al ganador, Ismael, pero también a su amigo Iván, a Ania, a Jorge (el de “quién me pone la pierna encima”), a Vanesa (la navarra del “jódete)…, pero hubo muchos más concursantes. Entre ellos Íñigo González, un joven de Ceuta que entró como reserva al producirse algunas bajas durante el programa y que se hizo famoso por su polo verde, que llevaba constantemente. Finalizó quinto en esa primera edición.
Íñigo, que hoy en día es profesor en Granada, ha vivido este pasado fin de semana un susto muy grande: ha sufrido un infarto, que él mismo ha querido contar, ya fuera de peligro, en sus redes sociales. “Es verdad que siempre me gusta poner cosas alegres: pero pienso que como estáis siempre ahí os quiero comentar algo: escribo a la vez que me duele el pecho porque me gusta estar activo en redes sociales. Esta madrugada a las seis de la mañana he tenido un infarto. Los médicos del Hospital Virgen Macarena se han portado de escándalo, me han operado de urgencia y me han puesto un estén en la arteria descendente. Tenía obstruida esa arteria y eso ha provocado el infarto de esta mañana”, relataba el ceutí.
El exconcursante de Gran Hermano explica cómo va evolucionando desde la UCI del hospital. “Me duele un poco el pecho, pero me encuentro mejor. Creo que he vuelto a nacer”, afirma, e invita a sus seguidores a vivir el momento. “Sé que parece muy típico, pero por favor: vivid la vida a tope, haced cosas que os hagan sentiros felices y no preocuparse por nada. Se me saltaron un poco las lágrimas porque amo mucho mi vida y no quería dejaros tan pronto”.
La cuestión es que ya hace una semana subía otra publicación en Instagram desde la cama del mismo hospital afirmando que se llevó “un buen susto” por otro “fuerte dolor en el pecho”, con lo que pudo ser un aviso de lo que finalmente ha sucedido.