Tras el hiriente parcial de 32-15 en el primer cuarto de la abultada derrota de anoche, que prácticamente dejaba sentenciado el encuentro nada más empezar, al partido le quedaron pocos atractivos para los seguidores baskonistas, a quienes no les quedó otra que asistir resignados al rodillo culé y a la incapacidad gasteiztarra de plantar cara a su rival.
Sin embargo, quienes no apagaron la tele con la primera gran diferencia pudieron, al menos, presenciar el debut de Lamar Peters con la elástica azulgrana, que tuvo la oportunidad para foguearse y comenzar su adaptación durante los 15 minutos que jugó.