donostia – No es momento para apearse de la cresta de la ola en la que está subida la Real en la actualidad. El derbi que vivirá esta noche Anoeta, que presentará su mejor imagen de la temporada tras colgar el cartel de no hay billetes, es uno de los partidos más esperados por la afición. Y no se puede fallar. Por lo que significa un duelo vasco y porque el equipo txuri-urdin necesita ganar para seguir liderando la clasificación de Primera División tras hacerlo durante tres jornadas de forma consecutiva (Real Madrid y Sevilla le han vuelto a igualar a puntos tras sus triunfos de ayer). El equipo de Imanol Alguacil ha demostrado que es el mejor equipo de la Liga y lo quiere seguir haciendo pese a no contar con su capitán, Mikel Oyarzabal, que se pierde su primer derbi desde que es profesional, aunque el técnico oriotarra sí recupera para esta ocasión a Ander Barrenetxea.
Pese a seguir contando con numerosas bajas y al duro calendario que está afrontando esta temporada, la Real quiere aprovechar su buen momento. El mejor si tenemos en cuenta de que acumula diez jornadas ligueras sin conocer la derrota desde que cayera en la inaugural en el Camp Nou; trece en total si añadimos los tres de la Europa League (ocho victorias y cinco empates). Estos números hacen, además, que el conjunto guipuzcoano sume un punto más que la campaña del subcampeonato liguero (2002/03) a estas alturas.
Argumentos más que sobrados, por tanto, para pensar que la escuadra txuri-urdin puede dar buena cuenta del Athletic, una vez más. Pero en esta ocasión no hay que pasar por alto que el conjunto bilbaino llega en un buen estado de forma, a siete puntos de la Real con un partido menos, y cuajando buenos encuentros.
Además, aunque muchos no lo quieran reconocer, las ganas de revancha después del título alzado de manera brillante por la Real el pasado 3 de abril son evidentes pese a que un triunfo en un compromiso liguero se encuentre a años luz de lo que supuso ganar en La Cartuja, que ya es para siempre.