Cualquier tiempo pasado fue mejor. La escasa presencia de aficionados de la Real desluce un derbi que pasará a la historia por ser uno de los duelos entre el Athletic y la Real menos atractivos, por lo menos en lo que a duelo entre aficiones se refiere. Un duelo que, literalmente, no ha existido por incomparecencia. La decisión del Athletic de no dar entradas a la Real para repartirlas entre sus seguidores ha sido la razón por la que los aledaños de San Mamés no han registrado ese ambiente de fiesta que siempre acompaña a los derbis. Muy pocos han sido los aficionados de la Real que se han dejado ver, desperdigados. Más que nunca han sido minoría. Y el hecho de que no se encontraran con los aficionados del otro lado de la A8 ha hecho que la afición local tampoco se acercara en masa a las inmediaciones del campo, que nunca antes vivió un derbi sin ambiente de derbi.
Reala