La Policía española vio y no impidió que decenas de migrantes africanos murieran en su frontera con Marruecos el pasado 24 de junio, una jornada de caos en la que muchos quedaron aplastados entre la valla fronteriza que separa Marruecos del enclave español de Melilla, según la cadena BBC.
La emisora británica ha realizado una investigación sobre este incidente y ha revisado vídeos difundidos en internet, que muestran a decenas de personas apiñadas en una zona del puesto fronterizo, algunas inmóviles, otras sangrando y otras visiblemente angustiadas.
Al menos 24 migrantes murieron, pero se estima que el número de víctimas fue mayor, ya que hay más de 70 personas desaparecidas en esa zona conocida como Barrio Chino, agrega la cadena.
En los días posteriores al incidente, las autoridades españolas y marroquíes defendieron sus acciones, diciendo que los migrantes habían sido violentos y que se había utilizado una fuerza razonable.
Sin embargo, la investigación del equipo "Africa Eye" de la BBC ha revelado nuevos detalles sobre los hechos que ponen en duda las versiones oficiales, después de intentar establecer cómo se desarrolló aquel incidente mortal.
Un equipo de la BBC también obtuvo acceso al complejo fronterizo Barrio Chino y también entró en la sala de control de circuito cerrado de televisión (CCTV) de la Guardia Civil, donde lo que captan las cámaras instaladas en la valla fronteriza se ve en pantallas gigantes.
Esto significa, según la cadena, que es probable que los funcionarios españoles vieran mucho de lo que ocurrió ese día.
Para construir una imagen completa, también fueron entrevistados docenas de sobrevivientes.
La BBC entrevistó a Hassan, Ismail, Stephen y Mohammed, que relataron que huyeron del conflicto en Sudán y Sudán del Sur, recorriendo miles de kilómetros a través de Libia y Argelia para llegar a Marruecos con la esperanza de alcanzar Europa para pedir asilo.
Stephen contó que fue golpeado por los guardias fronterizos marroquíes y dijo que quiere saber por qué murieron tantas personas ese día.
La BBC también obtuvo estas imágenes, filmadas desde el lado español, las cuales muestran a decenas de policías marroquíes caminando por el Barrio Chino llevándose a rastras a inmigrantes, algunos ya fallecidos.
Estas grabaciones muestran que algunos fueron golpeados por las autoridades marroquíes bajo la mirada de la Guardia Civil española.
Interior sostiene que no hay pruebas de migrantes muertos en territorio nacional en la tragedia de Melilla.
Interior lo niega
El Ministerio del Interior ha defendido este miércoles que no hay "ninguna prueba" que sostenga que en la tragedia junto a la valla de Melilla del pasado 24 de junio se registraron fallecidos en territorio nacional, reiterando que la actuación policial fue "proporcional y ajustada a la legalidad".
En la sesión de control en el Congreso de este miércoles, la portavoz del PP en materia de Interior, Ana Vázquez, le ha preguntado a Grande-Marlaska por el documental de la BBC que cuestiona la versión oficial de las muertes de migrantes en Melilla, reprochándole que mintiera en la Cámara Baja cuando dio explicaciones sobre este incidente.
"Es cuando menos decepcionante y sorprendente que se hagan acusaciones de gran gravedad sin el sustento de ninguna prueba. Absolutamente nadie, ni la Guardia Civil, ni la Gendarmería, ni la Fiscalía General del Estado, ni El Defensor del Pueblo ni las autoridades marroquíes sostienen que las muertes tuvieron lugar en territorio nacional", ha apuntado Interior.
Fuentes de este Ministerio han vuelto a reiterar "su más firme respaldo" a la actuación de la Guardia Civil, al tiempo que han reafirmado que actúo de forma "proporcional, ajustada a la legalidad y firme ante un intento de asalto violento a nuestra integridad territorial".
"Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado seguirán defendiendo nuestras fronteras con la misma profesionalidad, ejemplaridad y sujeción a la legalidad", han añadido las citadas fuentes del Ministerio del Interior.
El pasado 14 de octubre, el Ministerio del Interior respondió al Defensor del Pueblo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado actuaron "dentro de las más estricta legalidad" cuando procedió al rechazo en frontera de migrantes en la tragedia de Melilla.
La Oficina que dirige Ángel Gabilondo señaló que "no consta que en el rechazo en frontera de 470 personas en Melilla se tuvieran en cuenta garantías legales nacionales e internacionales". Fuentes de la Guardia Civil rebajaron esta cifra a 101 expulsiones.